Director de las Jornadas del Cómic «Villa de Avilés»

Saúl FERNÁNDEZ

Jorge Iván Argiz (Monforte de Lemos, Lugo, 1974) es muchas cosas: editor, coordinador de las actividades culturales del Ayuntamiento de Avilés y, desde hace quince años, director de las Jornadas del Cómic «Villa de Avilés», que comienzan hoy mismo con la inauguración de una muestra de los últimos trabajos de Ricardo Machuca.

-Estos quince años dedicados al cómic, ¿resultaron productivos?

-Hombre, cualquier cosa que suponga una cierta alegría siempre resulta productiva. En estos años hubo momentos buenos y momentos peores.

-Se imaginó entonces que las Jornadas iban a llegar donde han llegado.

-No sé qué hubiera pensado aquel chico de veinte años cuando se propuso montar esta historia. La verdad es que hubo un momento anterior. El escritor Juan Antonio de Blas trajo a Avilés a dos o tres autores y visto aquel resultado no quisimos que aquella idea cayera en el olvido. En este tiempo vimos la evolución del mercado, sus vaivenes. La llegada de las novelas gráficas. Cada año se convoca un Premio Nacional de Historieta y este es el segundo en que la Medalla de Bellas Artes se va al cómic. Es decir, las cosas, sí, han cambiado.

-Los vendedores de cómic antes eran unos tipos raros...

-La verdad es que sí; las librerías, refugios de compradores que sólo aceptaban a nuevos miembros si eras también lector... es decir, al final, lo que se produjo fue una caída del número de lectores. Quizá por una guerra comercial ahora los grandes almacenes cuentan con su estantería «cool» de tebeos.

-¿Por qué triunfaron las Jornadas del Cómic?

-Si, como dice Woody Allen, Oviedo es una ciudad de cuento de hadas; Avilés no puede negar que es una villa para las viñetas. En las convenciones de «Stars Wars» si se pregunta dónde hubo una convención Jedi la respuesta incluirá siempre Avilés.

-¿Qué no se puede perder uno de las Jornadas del Cómic?

-Las exposiciones. Son cinco muestras de primer nivel. La primera, mañana (por hoy), de Ricardo Machuca.