F. V.

-¿Apostaría entonces por la profesionalización de los entrenadores que se ocupan de los más jóvenes?

-Los padres siempre se interesan mucho por quién da clase a sus hijos en la escuela, pero a veces los abandonamos en manos de entrenadores que no sabemos ni quien son ni tienen los conocimientos necesarios. La preparación es esencial para evitar lesiones y para educar a los niños en el deporte.

-Usted es médico especialista en deporte, ¿cómo se pueden prevenir esas muertes súbitas que tanto se repiten últimamente?

-Lo más importante es hacer deporte con control médico. Yo siempre digo que el más peligroso es el deportista de fin de semana y el «deportista aficionado de alto rendimiento». Hay mucha gente que entrena más que un profesional sin ningún control. También es cierto que hay un porcentaje de esas muertes que no van a poder detectarse.

-¿Cuáles son los próximos retos de la Escuela del Deporte?

-Nos hemos marcado uno: ampliar la oferta de la escuela. Nuestra intención es llegar a ofertar Balonmano y Baloncesto, ya lo estamos hablando con la Consejería para tratar de hacerlo el año que viene.

-El objetivo del año pasado era retomar el contacto con el Ayuntamiento, ¿lo han conseguido?

-Sí, tenemos una colaboración plena. Nos facilitan la labor a nosotros y a los alumnos en cuanto a medios e instalaciones y además nos subvencionan. Estamos muy contentos con la relación.

-También pedían un edificio nuevo, ¿hay algo de eso?

-Ahora con la crisis va a estar difícil (risas), querían llevarnos a uno que hay cerca de El Nodo, pero no teníamos instalaciones deportivas cerca.

-Se ha quedado libre el Centro de FP de Valliniello, ¿les gusta como sede?

-No. Es un centro que está lejos y que tiene el mismo problema que el de El Nodo. Además es un edificio muy grande y sería un derroche.