Salinas (Castrillón),

Amaya P. GIÓN

El castrillonense Juan Carlos Rodríguez Armesto viajó prácticamente al otro lado del globo en busca de las mejores olas. Lo que no se podía imaginar este joven, trabajador de la multinacional Saint-Gobain y surfista desde hace veinte años, es que en el archipiélago de Mentawai (Indonesia) fuesen precisamente las olas las que provocasen una catástrofe durante sus vacaciones. Rodríguez Armesto y el avilesino Jorge Guardado Moreira se encontraban de viaje en las islas cuando se desató el «tsunami» que dejó centenares de muertos y desaparecidos. «Ni tuvimos miedo ni lo pasamos mal. Es más, apenas nos enteramos de lo que había ocurrido», aseguró ayer el castrillonense en la playa de Salinas, unas horas después de regresar de su aventura por el archipiélago indonesio.

Rodríguez Armesto contrató un viaje de doce noches y once días por las islas de Mentawai en la embarcación «King Millenium II». El maremoto se registró al quinto día de su llegada al archipiélago. «Aquello es Indonesia, la información de la que dispones es muy poca. Nos enteramos de lo que había ocurrido el día después del "tsunami"», explicó. El castrillonense no tiene más que palabras de agradecimiento para el personal del King Millenium y halagos por su profesionalidad. «Son unos auténticos profesionales, gente muy preparada. Quiero aprovechar para darles las gracias y también a todos los que se preocuparon por mí», añadió. Y es que el móvil de Juan Carlos Rodríguez no paró de recibir llamadas y mensajes una vez que trascendió en Asturias la noticia del «tsunami». «Allí apenas teníamos cobertura y cuando llegaba el teléfono no paraba de pitar con avisos de llamadas. En uno de esos momentos aproveché para mandar un sms avisando de que estaba bien y que seguía con el viaje», añadió el castrillonense.

No es la primera vez que este surfista viaja a Indonesia en busca de olas. También estuvo surfeando en Las Galápagos («a los dos meses de estar allí entró en erupción el Cerro Negro), Ecuador, Francia y las Islas Canarias, entre otros destinos. «De los once días sólo tuvimos cinco días con buenas olas, eso sí, las pillamos excelentes», añade.

La tripulación de la embarcación en la que recorrió el archipiélago de Mentawai proporcionó agua y alimentos a aquellos afectados por el «tsunami» que se encontraron durante el viaje. «En una de las islas encontramos a ocho personas que habían pasado la noche subidos a unos árboles. En el barco les dieron de desayunar y los llevamos al puerto más cercano», añadió Rodríguez Armesto, que lamentó la muerte del que fue tricampeón del mundo de surf, Andy Irons, que falleció ayer a los 32 años tras haber contraído el dengue.