F. L. JIMÉNEZ

Carlos Martínez Guardado, ex concejal del PP de Avilés y persona inquieta donde las haya, ha decidido tomarse un respiro en su faceta de «motor» de la Cofradía del Colesterol, una sociedad que él mismo fundó en 1996, por lo que ha comunicado al presidente de la entidad, Sabino González, su renuncia a seguir desempeñando los cargos de coordinador y portavoz. No obstante, Martínez Guardado aclara que seguirá siendo «un cofrade más del Colesterol , pero sin tomar decisiones» y que colaborará con la directiva en todo lo que pueda. «No hay que buscar nada raro en mi decisión, sencillamente ocurre que llevo muchos años trabajando para la cofradía y pienso que ya es hora de descansar; además me falta tiempo», explicó ayer a este diario.

En su despedida de los cargos de responsabilidad, Martínez Guardado expresa su convencimiento de que la Cofradía del Colesterol «seguirá con la dinámica positiva de los últimos años e incluso mejorará sus actividades». El ya ex coordinador de la entidad agradece el apoyo que le prestaron en estos año los medios de comunicación para difundir las iniciativas del Colesterol y se felicita por la cotas de popularidad alcanzadas por la cofradía, que aparte de un sinfín de jornadas divulgativas, viajes y actos culturales entrega cada año varios premios que han ido ganando en importancia hasta el punto de conseguir traer a Avilés a destacadas personalidad del arte, la ciencia y la salud. Carlos Martínez Guardado sí que mantendrá su actividad como delegado nacional de nutrición de la Real Liga Naval Española.