Félix VALLINA

Cuando el profesor compara la PAU con una contrarreloj y recomienda preparar los exámenes tan a fondo «como el que aspira a ganar un Tour de Francia», la clase no puede estar dirigida por otro que no sea Samuel Sánchez. El ciclista ovetense se bajó ayer de la bicicleta para tomar parte en un coloquio celebrado en el colegio San Fernando de Avilés, un acto seguido por más de 500 estudiantes de ESO y Bachillerato en el que también estuvo presente el jefe de los servicios médicos del Sporting, el doctor Antonio Maestro. Ambos conectaron rápido con un patio de butacas repleto de niños y adolescentes, les hablaron de sus trayectorias, de la importancia del deporte para una vida sana, de la necesidad de sacrificio para alcanzar las metas y de los beneficios de preparase académicamente para hacerse un hueco en la vida. «Cuando yo era chaval también tenía ídolos, como Rominger o Indurain, y por eso estoy encantado de estar aquí, para que los niños no nos vean sólo por la tele y sepan que somos gente normal, personas que algún día fueron a clase y soñaron con triunfar», explicó «Samu».

El campeón olímpico de fondo en carretera en Pekín 2008 fue el encargado de abrir un acto dirigido por el periodista Manfredo Álvarez. Samuel Sánchez comentó para los alumnos algunas de las fotografías y vídeos sobre momentos destacados de su carrera, como la victoria en la clásica de Zurich del 2006, el podio de la Vuelta a España del año siguiente, el segundo puesto del 2009 o el cuarto lugar en el último Tour de Francia, pero también instantáneas de sus inicios en el Club Ciclista de Colloto, cuando recorría Asturias con la furgoneta de su padre para defender los colores de la formación dirigida por José Manuel Fuente, «El Tarangu», a quien ya ha superado en cuanto a palmarés. «Puede decirse que mi vida siempre ha estado sobre ruedas, lo mío y lo de la bici siempre ha sido un matrimonio», señaló Samuel Sánchez.

El ciclista también contestó a una batería de preguntas de los estudiantes y les habló de sus sentimientos al recibir la medalla de oro olímpica, de sus dietas y entrenamiento y de algunas anécdotas surgidas a raíz de los innumerables controles antidoping a los que son sometidos los profesionales. «Un control puede tocarte a cualquier hora cualquier día del año, ahora me voy de vacaciones a Tenerife y no sería descabellado decir que pueden llamar a la puerta de mi hotel para hecerme las pruebas», aseguró. También reconoció alguna de sus manías: «Me gusta ir siempre con los calcetines muy limpios cuando estoy compitiendo, si se manchan mucho los tiro directamente y sino los lavo a mano después de las pruebas».

El doctor Antonio Maestro es el encargado de tratar a Samuel Sánchez y a otros muchos profesionales de la élite del deporte. «La gente como Samuel está hecha de otra pasta, él fue capaz de mantener el cuarto puesto en el Tour con una fisura en el codo y las costillas tocadas», aseguró Maestro, que les recomendó el deporte a los alumnos del colegio San Fernando como uno de los valores más importantes de la vida. «Hacer mucho deporte sirve para mantener una buena salud y para formarse desde el punto de vista personal», subrayó durante su intervención.