Zelúan (Gozón), I. GARCÍA

Los vecinos de Zelúan viven en una paradoja administrativa desde hace días. La Demarcación de Costas se ha hecho el dueño y señor de esta localidad tras la aprobación del deslinde de la ría de Avilés. Si un vecino decide hacer una obra en sus fincas o viviendas habrán de pedir primero permiso al organismo estatal antes que al Ayuntamiento, explicó el presidente de la asociación de vecinos «Enlaze», César Fernández. «Esto conllevará numerosos problemas burocráticos, imagineseque un vecino quiere cambiar una ventana: ha de remitirse a Costas para ver si se lo aprueban y una vez que tenga permiso, deberá hacer el mismo procedimiento en el Ayuntamiento de Gozón», indicó el dirigente vecinal.

Zelúan, a partir de ahora, se enmarcará dentro de la línea de protección de Costas que engloba así mismo a otra línea de servidumbre, ubicada a seis metros de la línea de Costas, marcada por la charca. Los vecinos sostienen que ésta «no tiene nada que ver con el mar, simplemente tiene agua salada por que le entra por un tubo; de hecho, antes eran terrenos de labor», indicó Fernández. Los residentes en esta localidad con más de cien habitantes se sienten molestos por pagar el pato de ser un entorno rural.

«En 1988, año en que se hizo esta ley que nos afecta, ya teníamos los servicios de una zona urbana, pero. al parecer eso se obvia ¿Por qué no se hace lo mismo con el Niemeyer, que sí se halla en un entorno ganado al mar, con la depuradora de Maqua, o con el acuario de Gijón? Lo que se pretende con esta ley de Costas es marginar a los entornos rurales, ante esto me pregunto: ¿Si el PP gobierna, va a modificar esta ley de Costas, la va a modificar o la va a dejar como está?», añadió el dirigente vecinal.

Principalmente, este deslinde afectará a una veintena de casas. la mayoría de las cuales pertenecen a un bloque de pisos afectado directamente por la línea de servidumbre. La decisión de Costas aún no es firme. Los vecinos aún pueden presentar un recurso contencioso-administrativo o solicitar una concesión a la Demarcación de Costas. «Con esta ley se castiga una vez al pequeño, a todas estas personas que cada año pagan sus impuestos...», afirmó el dirigente vecinal de la parroquia, que destacó además que las grandes empresas de la comarca «tampoco se verán afectadas por el deslinde».

Los vecinos de Zeluán quieren justicia y se utilice la misma vara de medir para sus propiedades que para, por ejemplo, los chiringuitos de playa. «Realmente, las viviendas y las fincas se pueden vender, pero es una faena para el comprador ya que no puede hacer nada, si quiere hacer algo, habrá de pedir permiso a Costas», concluyó César Fernández, representante de una localidad que geográficamente pertenece a Gozón, pero que en la práctica la gobierna el Estado.