A. P. G.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un avilesino que cuenta con numerosos antecedentes y que se presentó el miércoles pasado en el hospital San Agustín con un hacha. Tras prestar declaración ante la juez, el detenido quedó en libertad con cargos por amenazas graves con arma blanca a un guardia de seguridad, comunicaron en medios policiales.

Los hechos se produjeron a las cuatro de la tarde del día 23. La Comisaría avilesino recibió una llamada en la que se solicitaba presencia policial en el hospital avilesino ya que un individuo estaba profiriendo amenazas graves con un arma blanca y acababa de ser retenido por un vigilante del centro.

En medios policiales confirmaron ayer que el hombre en cuestión estaba profiriendo «amenazas en actitud muy agresiva hacha en mano» y que una vez en el centro hospitalario los agentes tuvieron que reducirlo. La Policía, según ha podido saber este periódico, comprobó que el detenido, el avilesino D. G. B., es un viejo conocido de la comisaría y de los juzgados locales ya que cuenta con una veintena de detenciones anteriores por resistencia, desobediencia y robo con violencia e intimidación, entre otros delitos.

En medios policiales comunicaron que el detenido había ido al San Agustín a solicitar información sobre un familiar que se encontraba hospitalizado y que por causas que no han sido especificadas comenzó a proferir amenazas de muerte e insultos al vigilante. El incidente se convirtió en alarma cuando el hombre sacó del interior de la mochila que llevaba al hombro un hacha. Afortunadamente, no hubo que lamentar ni un rasguño.

Siempre según la versión policial, agentes de la Policía Nacional de Avilés detuvieron a D. G. B., que pasó el pasado día 24 a disposición judicial. Tras prestar declaración en el juzgado de primera instancia e instrucción número 3, que ese día se encontraba de guardia, la jueza dejó al avilesino en libertad con cargos.