Francisco L. JIMÉNEZ

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Gijón decomisaron la madrugada del pasado día 20 más de diez toneladas de xarda (caballa) en las inmediaciones de la rula de Avilés. El pescado viajaba a bordo de un camión frigorífico cuyo conductor, identificado como T. G. F., carecía de documentación que probase la procedencia licita de la mercancía. Posteriormente, los agentes del Seprona determinaron que el barco responsable de la captura ilegal de la remesa de xarda aprehendida era el arrastrero «Anis Berria», uno de los que tienen su base en el puerto avilesino. Como consecuencia de estas actuaciones, los agentes de la Guardia Civil abrieron diligencias administrativas al patrón del barco pesquero y al conductor del camión, que ahora se enfrentan a un posible sanción por infringir la normativa europea referente a materia pesquera.

Los hechos ocurrieron sobre las 3.00 horas de la madrugada del pasado día 20, cuando varios agentes de la Guardia Civil de Gijón, en colaboración con los inspectores de pesca del Principado de Asturias, se encontraban en las proximidades de la nueva lonja de Avilés realizando un servicio conjunto de vigilancia enmarcado en el Plan anual de control integral de las actividades pesqueras (Paciap). La finalidad de este plan es, según indicaron ayer fuentes del MInisterio del Interior, «evitar que se produzcan infracciones de la normativa pesquera y que se respeten las épocas de cría de los peces».

Los agentes participantes en el control nocturno de la actividad pesquera dieron el alto al camión frigorífico que conducía T. G. F. y al inspeccionar el contenido de la bodega hallaron varias cajas que contenían 10.240 kilos de xarda (scomber scombrus), un especie cuya pesca está prohibida temporalmente para los buques de pabellón español tras haberse agotado en apenas tres semanas casi la totalidad del cupo asignado para la campaña del presente año. Interrogado sobre la procedencia de la xarda, el camionero no pudo aportar ninguna documentación que avalase la legalidad de la mercancía, por lo que la misma fue decomisada y trasladada para su conservación a una cámara de la rula de Avilés hasta que la dirección general de Pesca decidiese un destino para la misma. Según fuentes pesqueras, el valor que hubiera alcanzado ese lote de xarda de haber llegado al mercado rondaría los 4.000 euros.

La pesquería de la xarda ha sido este año motivo de enfrentamientos entre los pescadores y la Administración, tanto por los exiguos cupos asignados a la flota española como por la fuerte presión inspectora que aplica el Ministerio al objeto de que, a diferencia de años pasados, se cumplan a rajatabla los topes de capturas y así evitar las gravosas sanciones comunitarias.