T. CEMBRANOS

El Colectivo Ecologista y el PP denunciaron ayer la presencia de más de una veintena de peces muertos en la ría avilesina «a la altura del colector de las baterías de Arcelor», según los populares. Ambos achacan este hecho a un nuevo vertido en el estuario y por ese motivo reclaman que se adopten medidas «para evitar el goteo constante de emisiones contaminantes».

«Tanto el olor a combustible como el hallazgo de peces muertos, en mayor o menor cantidad, se han repetido durante los últimos años sin que se haya realizado acción alguna para encontrar al responsable y tomar medidas oportunas para que no se repita», aseveró Carmen Vega, concejala en funciones del Partido Popular de Avilés.

Los ecologistas y el PP lamentan la pasividad del Principado de Asturias y el Ayuntamiento ante hechos como estos. «Es necesario que se tomen en serio el problema y empiecen a actuar para evitarlo. Los responsables políticos no pueden mirar desde la barrera y consentir esta constante agresión al medio ambiente avilesino sin hacer nada al respecto», añadió Vega.

Un guarda de la Consejería de Medio Ambiente del Principado acudió ayer a la zona una vez que recibió la alerta del servicio de emergencia 112-Asturias y recogió muestras tanto del agua como de los peces que halló flotando. «Cuando llegó el guarda en el agua ya no había casi vertido. Aún así, recogió muestras para que sean analizadas por los técnicos y se sepa el porqué de este suceso», explicó ayer una portavoz de la Consejería de Medio Ambiente e Infraestructuras.

Al Colectivo Ecologista de Avilés le consta la toma de muestras y confía en que ahora se sepa quién o quiénes son los culpables. «Todavía no sabemos quiénes serán los responsables. A ver si esta vez tenemos suerte y los encontramos», comentaron los miembros del colectivo.

Por el momento, la que asegura no tener responsabilidad alguna en el posible vertido que puso causar la muerte de los animales es Arcelor-Mittal en Avilés. Ayer, según explicó un portavoz, los técnicos medioambientales de la empresa realizaron análisis de las muestras tomadas en las captaciones de las baterías de coque «y no detectaron restos de materiales contaminantes».