Diputada electa del PP y concejala en Avilés

Saúl FERNÁNDEZ

Carmen Rodríguez Maniega (Avilés, 1964) es licenciada en Psicología y Pedagogía. Se afilió al Partido Popular (PP) en 2003; entonces se estrenó también como concejala en el Ayuntamiento de Avilés. La renuncia del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que encabezó la lista de los populares en 2008, le permitió entrar en el Congreso por primera vez. Ahora repite. La avilesina es la tercera diputada del PP por Asturias. La conversación se desarrolla en la nueva sede social del partido, en la calle de La Cámara.

-¿Dónde estaba cuando el domingo pasado supo que iba a ser diputada?

-En La Serrana, con todos los afiliados, con los interventores, con los apoderados... Siempre organizamos una cena, dese cuenta de que pasan todo el día en las mesas, en los colegios... Me enteré de que iba a ser diputada muy pronto. Estábamos en la sede, aquí, en la calle de La Cámara, viendo los resultados, y luego nos fuimos al hotel.

-¿Y cómo sienta una noticia como esa?

-Fíjese. Primero fue la satisfacción de ver a Rajoy en Génova, con las banderas de España y del PP ondeando... Fue una satisfacción general: no se trataba de que yo fuera diputada, era una victoria mucho más grande, era lograr el gobierno. Así que lo mío casi quedaba en segundo plano. Se lo digo sinceramente.

-La primera vez que sonó su teléfono, ¿quién estaba al otro lado?

-Marqué yo. Llamé a mi marido. Él estaba de interventor en una mesa, en El Quirinal...

-No había terminado.

-No, no había terminado. Le llamé para decirle que la cosa iba muy bien, que íbamos ganando las elecciones en Avilés, que Foro estaba a años luz y que en Asturias también íbamos los primeros...

-¿Qué pasó en el PP para que en tres años subiera del puesto quinto al tercero de la lista electoral?

-Aquí en política no hay logros individuales. Pasó que el PP de Avilés es un PP fuerte; tuve el apoyo de Joaquín Aréstegui, el presidente de la Junta Local, y el de la propia junta... Sin olvidar, por supuesto, el apoyo de otras juntas asturianas. En estos años visité muchos municipios llevando al Congreso muchas propuestas asturianas... Eso, a fin de cuentas, es lo que me había pedido el partido. Quedaron satisfechos con la labor...

-El Presidente del Principado asegura que el PP de Asturias ha perdido: antes tenía 4 diputados y ahora sólo tiene 3.

-Cada cual es libre de hacer las cuentas que quiera. Sabemos que tuvimos el respaldo de la mayoría porque ganamos las elecciones. Y eso es lo que vale. El PP tiene tres diputados, tres senadores y, además, el gobierno de la nación. A partir de ahí vamos a trabajar como siempre hemos hecho. Traeremos para Asturias la mayor parte de las actuaciones y apoyos posibles. Vamos a defender los intereses de los asturianos en Madrid.

-¿En algún momento de su vida se había imaginado sentada en el hemiciclo?

-Cuando el «tejerazo» miraba la televisión y me preguntaba: «¿Qué se puede sentir estando ahí?» Y, luego ya nunca más. Cuando me senté por primera vez en el hemiciclo me acordé de ese día: que yo en mi casa veía lo de Tejero... y era el sitio donde se decide el futuro de los españoles, donde se hace la historia. Me gusta mucho estar en el hemiciclo, pero me gusta mucho también estar en el salón de Plenos, en cualquier sitio donde representes a los ciudadanos. Me senté la primera vez en el hemiciclo sabiendo que me tenía que despedir. Te han prestado ese puesto por cuatro años. No es tuyo. Fíjese, ahora, cuando vuelva, espero hacer el mismo ejercicio: estás por cuatro años y el puesto es de los ciudadanos...

-En esta ocasión, tres años y pico...

-Esperemos que esta legislatura, que tiene un respaldo sólido y estable de los ciudadanos y ya que España necesita proyectos a medio o largo plazo... Espero, digo, que este gobierno complete la legislatura.

-¿Cambia la visión del país cuando se participa en la redacción de la leyes?

-Fíjese, lo primero que me sorprendió de la política parlamentaria es que se logran más acuerdos de los que trascienden. Lo que perciben los ciudadanos a través de la prensa es que nos llevamos muy mal y tenemos muchos enfrentamientos. Pero nosotros trabajamos en el Pleno y en las comisiones y se sorprendería de la cantidad de acuerdos a los que llegamos. De hecho, con lo primero que llevé a una comisión conseguí el acuerdo de todos los partidos. Una de las directrices que tenemos es llegar siempre a acuerdos.

-Una apreciación común de la calle es que los diputados no trabajan nada...

-Los senadores son los únicos de los que se habla peor que de los diputados, pero yo reivindico la labor de los diputados, de los senadores y de todos los políticos. Este es el mejor de los sistemas -representamos a los ciudadanos- y, además, nuestra labor es muy continua y muy callada...

-¿Cómo se rompe una para defender a la vez los intereses de la ciudad y los de la provincia?

-No hay tal. Decimos lo mismo en todas las administraciones. El PP defiende las mismas cosas en Avilés, en Asturias y en España. No hay ninguna ruptura.

-Formará parte de un grupo parlamentario de gobierno y el de la pasada legislatura fue de oposición. ¿El trabajo que le espera es distinto?

-Por lo que me han comentado los compañeros que estuvieron en la época de Aznar y que luego pasaron a la oposición, el trabajo es algo diferente. Tengo la suerte de que mis compañeros de Asturias tienen gran experiencia. Mercedes Fernández lo dijo el otro día en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA, ella votó las dos investiduras de José María Aznar.

-¿Y qué deberes lleva de Avilés para el Parlamento?

-Lo primero, el paro. Avilés es una de las comarcas que más se resiente con las regulaciones de empleo. Hay peligro de que desaparezca parte del tejido productivo industrial, están cerrando empresas. Quiero ayudar a combatir la morosidad, a que las empresas estén mejor financiadas... Luego está el asunto de la financiación de los ayuntamientos. El de Avilés tiene competencias impropias y necesita dinero. Sin dinero no se puede hacer nada. Debemos evitar la duplicidad de las administraciones. Asumimos competencias que son del Principado y no se puede. Esto es de locos. Hay que poner un poco de sentido común a esto, no sólo por la austeridad. Una vez pasado este primer nivel, debemos atender a las reivindicaciones que tiene la ciudad en lo que a comunicaciones se trata; el soterramiento de las vías, por ejemplo. Es un proyecto en el que tienen que participar la ciudad, el Principado y el gobierno de la nación. Ahora son administraciones distintas...

-Pues eso tiene mala pinta.

-Por parte del PP, para nada. Lo que queremos es llegar a acuerdos. Estamos viendo que hay serias dificultades por parte del Principado y de la alcaldesa no ya en llegar a acuerdos, siquiera en intentar alcanzarlos. Por eso nos hemos ofrecido como interlocutores.

-El Niemeyer amenaza cierre.

-El Niemeyer es el artefacto electoral tanto del PSOE como de Foro y debería ser el motor de desarrollo de la ciudad. Así nos lo han dicho los ciudadanos y los comerciantes y hosteleros. Avilés quiere el Niemeyer y el Niemeyer es de los ciudadanos. El conflicto surge cuando Pilar Varela se empeña desde el nacimiento del centro en utilizarlo como un artefacto electoral. Porque Varela intenta utilizarlo a su servicio se produce la confrontación con todos. Nosotros sacamos el Niemeyer de la campaña. Continuamente llamamos al entendimiento. La única forma de salvar al Niemeyer es que las personas que se han convertido en obstáculos para que el centro cultural salga adelante se hagan a un lado.

-Y esas personas, ¿son?

-Pilar Varela y los representantes de Foro. En este caso, el propio Cascos, Vallaure y los representantes de Avilés... Lo que no puede ser es que entre Foro y Pilar Varela -fíjese que hablo de Pilar Varela y no del PSOE- luchen por apropiarse del Niemeyer. El Niemeyer es de todos, es de la ciudad. Lo que hizo el PP es pedir algo muy sensato: que se reúna la comisión para sacar adelante el Niemeyer. Pilar Varela se negó a reunirla. La única forma de entenderse es sentarse a la mesa. Pilar Varela no convoca la comisión. Nosotros estamos hartos de que se utilice el Niemeyer contra la gente.

-El PP ha tendido la mano en Asturias a Foro. ¿Esa mano está tendida también a Foro en Avilés?

-La aritmética política de Avilés no hace necesaria una unidad de Foro y de PP. Aunque sumáramos no gobernaríamos. Es verdad que nos insultaron durante la campaña. No entramos a ningún trapo porque queríamos una campaña limpia. Los ciudadanos están en que tenemos que entendernos. Nosotros queremos entendernos no con Foro, con todos. El mensaje de Mariano Rajoy fue claro: hay que sumarse al cambio. En estos momentos difíciles se necesita la unión de todos.