F. L. J.

El número de episodios contaminantes que se viene registrando desde hace años en la ría de Avilés -el último el pasado lunes- y la cifra de expedientes sancionadores que llegan a término no guardan la debida relación, según critican los responsables de los colectivos medioambientales de la comarca, que echan de menos la aplicación de la popular consigna «el que rompe, paga», traducible en este caso como «el que vierte en la ría se hace responsable de los daños».

Fructuoso Pontigo, portavoz del Colectivo Ecologista de Avilés, reseña que «ensuciar la ría sale gratis» las más de las veces, en unas ocasiones porque el vertido pasa desapercibido, en otras porque la investigación no permite esclarecer lo ocurrido y en ocasiones porque, aunque se instruyen expedientes sancionadores, las empresas responsables de la contaminación «recurren la multa y acaban yéndose de rositas». Todo esto lleva a Pontigo y a otros responsables de organizaciones defensoras de la Naturaleza de Avilés a reclamar de la Administración una «tutela efectiva de la calidad ambiental del estuario».

La próxima entrada del colector industrial de la margen derecha de la ría avilesina, «en contra de lo que pudiera creerse, no va a solucionar los problemas ambientales del estuario». Según explican los ecologistas, «el colector va a funcionar como si fuese un recogedor de los vertidos de las industrias, los trasladará a Maqua y desde allí, sin depuración alguna, esos residuos irán a parar al mar sin control alguno». A juicio de Pontigo, «el escenario es casi peor que el actual porque en el futuro no será posible determinar si ha habido un vertido y mucho menos cuál ha sido su origen».

La Federación de Vecinos de Avilés también ha hecho oír sus quejas estos días en relación a la contaminación, en su caso la atmosférica. El presidente del colectivo, Antonio Cabrera, critica la «inoperatividad» de la oficina municipal de Medio Ambiente y se pregunta «para qué sirve un servicio que no da respuestas a los problemas de su área de competencias».