El Gobierno del Principado rechaza hacerse cargo de la defensa ante el Ministerio de Fomento de un trazado para la llamada ronda norte de Avilés -o ronda portuaria- que no concite el consenso de los diferentes estamentos afectados por la construcción de esa futura carretera y en ese sentido ha abierto un periodo de consultas con todos los afectados a fin de buscar un denominador común que permita saber cuál de las cuatro alternativas técnicas concita más apoyos. El segundo de esos encuentros se produjo ayer entre el viceconsejero de Infraestructuras, Juan Vega, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Raimundo Abando, y sirvió para hacer patente que, a diferencia de la sugerencia que plantean los técnicos en el estudio recientemente expuesto a información pública, la alternativa de trazado favorita de la Administración es la que contempla la construcción de un túnel bajo la ría. Los técnicos habían abogado primero por trazar la ronda norte por suelo Castrillón muy próximo al área arqueológica del peñón de Raíces, luego rectificaron y aconsejaron que la carretera discurriera por suelo avilesino afectando a la cantera de Burgos y al entorno del camino del Picalón. Ahora, ni una cosa ni la otra.

Juan Vega explicó tras su reunión con Abando que la Consejería de Infraestructuras tiene el firme propósito de «solucionar de una vez» un problema que Avilés viene arrastrando «desde hace veinte años» y que, además, quiere hacerlo «por consenso». Para disgusto de los actuales responsables del Principado, la herencia que dejó el anterior Gobierno regional en el proyecto de la ronda norte de Avilés resultó convulsa. «El proceso de información pública del proyecto llevado a cabo hace unas semanas nos ha hecho constatar que hay cuatro alternativas de trazado y ningún consenso al respecto; por eso nos hemos puesto a buscarlo»; explicó Juan Vega.

En ese sentido, la primera reunión del viceconsejero tuvo como interlocutora a la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, quien dejó clara su preferencia: un túnel bajo la ría. El presidente del Puerto de Avilés también defiende ese trazado, y aporta argumentos: «Las opciones alternativas a la basada en construir un túnel (que tendría una longitud de apenas tres kilómetros) implican un recorrido medio de diez kilómetros, dirigen el tráfico a una carretera (la variante de la N-632) que hasta la apertura de la autovía del Cantábrico fue muy problemática por la elevada siniestralidad que registraba y si bien es cierto que tienen menores costes de construcción, también es verdad que eso es debido a que se trata de viales de un solo carril por sentido, no de doble calzada como ocurre en el caso del túnel bajo la ría. Se mire como se mire -por impacto en el tráfico, por costes logísticos del transporte, por agresividad ambiental e incluso por costes económico-, la mejor opción es el túnel».

Vega y Abando convinieron que «muy probablemente» el Ayuntamiento de Gozón estará de acuerdo con la idea del túnel dado que esa obra no tiene efecto territorial para el concejo y, además, es la alternativa de trazado de la ronda norte que mejor resolvería la conexión de las comunicaciones gozoniegas con las avilesinas. El viceconsejero ya se ha citado en la primera quincena de enero con el Alcalde de Gozón, Salvador Fernández, para hablar de este tema.

Así que el último escollo será el Ayuntamiento de Avilés, si bien Juan Vega no ve obstáculo alguno en el camino sino «un interlocutor más y que por lo visto en el seno del consejo de la Isla de la Innovación no parte de criterios preconcebidos». Es decir, que Juan Vega confía en convencer también a la alcaldesa Pilar Varela de que la alternativa de trazado que el Principado, con la baza del consenso territorial en la mano, debe defender ante el Ministerio de Fomento -el organismo que tiene el compromiso de pagar la obra- es la del túnel.

El viceconsejero y el presidente del Puerto también recalcaron anticipándose a posibles dudas en este sentido que la construcción de un túnel bajo la ría para servicio de la ronda norte no tendría consecuencias de ningún tipo de cara a un hipotético soterramiento de las vías del tren, una opción que el PSOE había desechado pero que ahora cobra fuerza de nuevo al ser la preferida de Foro en Asturias y también del PP, que gobierna en Madrid.