El Gobierno del Principado de Asturias ha señalado este lunes que los últimos movimientos realizados por la Fundación del Centro Niemeyer "ponen en evidencia" que esta entidad "está secuestrada" por sus gestores.

Así, a través de un comunicado, el Ejecutivo de Francisco Álvarez-Cascos incide en que desde la Fundación han decidido "sin encomendarse a nadie" la suspensión de la reunión del patronato convocada para este lunes y se han acogido "unilateralmente" a un expediente de regulación de empleo temporal "sin contar con el visto bueno de los patronos".

De este modo, el Principado quiere expresar su "desacuerdo" con esta decisión "que no ha sido consultada con los patronos" y recuerda que el Patronato de una fundación, que en 2011 manejó un presupuesto superior a 3 millones de euros, "no se ha reunido ni una sola vez" en siete meses de legislatura, "a pesar de la imperiosa necesidad de conocer el estado económico-financiero de la fundación, para cuyo conocimiento exacto esta Administración reclamó la realización de una auditoria externa".

Por otra parte, la Consejería de Cultura y Deporte entiende que en las últimas semanas "se han producido una serie de iniciativas políticas por parte del PSOE y el PP que parecen atender a una estrategia conjunta de manipulación" que demuestra "su nula voluntad de resolver por la vía del diálogo el conflicto generado en torno al complejo cultural avilesino".

En relación con la actitud del presidente del PP de Avilés y diputado regional, Joaquín Aréstegui, el Gobierno autonómico incide en que hace unos años este parlamentario "vertió toda suerte de acusaciones contra la misma Fundación Niemeyer a la que ahora defiende con vehemencia".

Sobre la suspensión temporal de contratos de trabajo de la Fundación, desde el Principado se apunta que "de acuerdo con los poderes que constan inscritos en el Registro de Fundaciones, el director del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, ostentaría poder para tramitar la autorización administrativa previa de la suspensión colectiva de los contratos de trabajo del personal de la Fundación, el habitualmente conocido con el nombre de expediente de regulación de empleo" pero "no podría solicitar una autorización administrativa para suspender su relación laboral especial".

"Para ello tendría que hacerlo el patronato a quien corresponde la competencia para acordar esta suspensión, dado que no consta un poder especial otorgado al Presidente para decidir sobre la suspensión de la relación laboral especial del Gerente de la Fundación", dicen desde el Ejecutivo regional.

Respecto al anuncio de la realización de dos auditorías, el Gobierno de Cascos teme que se trate de "elegir" a un auditor que facilite "un informe favorable" a los intereses de la Fundación, que probablemente "será publicado oportunamente antes de las elecciones autonómicas".

Finalmente, en cuanto a los principios de transparencia en la gestión del complejo cultural, el Gobierno del Principado considera que se ha visto obligado "a tomar las riendas del complejo avilesino desde el pasado 15 de diciembre al negarse el Ayuntamiento de Avilés a que se realizara una auditoria externa y para rescatar un centro secuestrado a los intereses públicos, y cuya deriva anunciaba un cercano colapso al no hacer frente ni siquiera a sus compromisos más básicos, como el pago a algunos proveedores".

"No ha sido la acción gubernamental en absoluto caprichosa, sino consecuencia del conocimiento de la grave situación en la que estaba la institución, que reclamaba una alternativa inmediata", defienden desde el Ejecutivo autonómico remarcando que se busca "dar utilidad objetiva a la acción realizada en el Centro, teniendo como eje único los intereses culturales, económicos y sociales de Avilés y su comarca, y de toda Asturias".

Por ello, afirman desde el Gobierno autonómico que su decisión es "una llamada a la responsabilidad" de los gestores públicos para dar la respuesta "más útil y honesta" a la exigencia ciudadana de acciones "que atiendan a todos los ámbitos de la creación cultural sin despegarse de una realidad que, como la que hoy nos condiciona, extrema la escasez de fondos públicos en una coyuntura de severa crisis económica".

EUROPA PRESS