F. L. J.

La UGT de Asturias está convencida de que la anunciada reforma laboral que prepara el Gobierno de Rajoy no va a arreglar los problemas de consumo ni de crédito que asuelan la economía del país, pero sí que cargará «sobre las espaldas de los de siempre, los trabajadores, los costes del ajuste»; en consecuencia, el sindicato anuncia que combatirá dicha reforma, por su carácter injusto y por su supuesta inutilidad.

Ésta fue una de las ideas que desarrolló ayer en Avilés el secretario regional de la UGT, Justo Rodríguez Braga, desplazado a la ciudad para presidir un encuentro con delegados ugetistas a los que explicó las claves del reciente acuerdo para el empleo y la negociación colectiva suscrito por UGT y CC OO con la patronal CEOE. Al hilo de ese acuerdo, Rodríguez Braga lamentó que la continuidad del mismo en clave regional, la concertación social del Principado, no haya avanzado apenas desde que el partido de Francisco Álvarez-Cascos gobierna en la región. «En realidad, sólo hubo un acuerdo para poner en marcha los delegados territoriales de prevención laboral, lo cual es un pobre bagaje. Por eso pedimos al Gobierno de Foro que, pese al adelanto electoral, aproveche el tiempo que le queda en funciones para avanzar en la materia. Asturias no puede permitirse seguir perdiendo tiempo», afirmó el líder ugetista.

Rodríguez Braga es de la opinión de que el adelanto electoral es una mala noticia para Asturias, que atraviesa por una situación económica «dramática» y que está necesitada de «acuerdos políticos» antes que de otro proceso electoral. En ese sentido, cargó las tintas contra los partidos de la derecha (Foro y el PP) por su incapacidad para entenderse.

Los responsables ugetistas exhortaron, asimismo, a la ciudadanía para acudir masivamente a la manifestación que mañana por la tarde recorrerá Avilés en defensa del futuro de la fábrica de Alcoa.