E. CAMPO

La rula avilesina cerró el año con ganancias, por primera vez, gracias al aumento de ventas, al recorte de gasto corriente y a la reducción de las tasas de pesca fresca. Así, el balance de la sociedad es de 121.000 euros de beneficio, con un adelanto de cuatro años respecto a la previsión. En 2010 el año cerró con 303.000 euros de pérdidas. «Aun siendo un ejercicio muy complejo, para la rula fue satisfactorio», aseguró el presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, quien informó de que las descargas habían aumentado en un 4,4 por ciento, y la facturación en un once por ciento, pasando de 30,2 a 33,8 millones de euros. Abando presidió ayer el consejo de administración de la rula, al que también asistieron el viceconsejero de Pesca, Luis Peláez, y el gerente de la Nueva Rula, Ramón Álvarez.

Peláez calificó el balance de 2011 como «muy positivo», y aseguró que las negociaciones con los barcos asturianos que se desplazaron a Burela para su retorno van «por muy buen camino». Actualmente son 9 los palangreros que operan en el puerto gallego. El viceconsejero además anunció que se había recuperado a dos cerqueros y a un palangrero para la rula avilesina. El regreso de los 9 restantes supondría un incremento de la facturación de entre 9 y 12 millones de euros. «Queremos que Avilés vuelva a ser el puerto de referencia que ha sido. No tenemos duda de que la actuación de la rula redundará en el éxito del sector pesquero, que está incrementando sus ventas», añadió.

El viceconsejero -en su día fue diputado del PP-, echó la vista atrás para analizar la deriva de la rula avilesina y del conflicto que llevó a perder la flota. «Hay que reorientar las políticas para que los barcos vuelvan a tener base en Avilés, creo que las que se están haciendo ahora son las acertadas», aseguró.

En lo que se refiere a las cifras de 2011, la especie que más se vendió volvió a ser la merluza, seguida de xarda, bonito y especies de cerco. Y la reducción de gastos se produjo en gran parte por la aplicación de la nueva Ley de Puertos, que reduce las tasas que ha de pagar la rula al Puerto. El resto de ahorro fue gracias a la eficiencia energética y a la reducción del 10 por ciento de la plantilla.