Los Campos (Corvera),

Illán GARCÍA

«Ningún niño podrá venir disfrazado ningún día al centro». Así reza una circular enviada por la dirección del colegio público de Los Campos, en Corvera, a los padres de alumnos. En el caso de que una familia -prosigue la misiva- decida por sí misma enviar a su hijo disfrazado «se le aplicará la legislación vigente», más concretamente el artículo 7 del proyecto educativo de centro; es decir, que si un niño quisiera haber ido disfrazado ayer viernes al colegio -como fue habitual en años anteriores- se le podría suspender el derecho de asistencia a determinadas clases e incluso privarle de salir al patio a la hora del recreo. Esta decisión responde, según la carta enviada por el colegio público de Los Campos, «a lo tipificado en el apartado 7.3.3 del proyecto educativo del centro como una conducta contraria a las normas de convivencia». Algunos padres consultados por este periódico confirmaron que no hubo niños disfrazados, aunque sí lamentaron la decisión del centro. «Entonces, nos disfrazaremos por la tarde», porfió una de las madres críticas con la decisión del colegio.

En la misma carta enviada a los padres, el centro hace saber que «no celebrará el Carnaval como en años anteriores». «En el último claustro celebrado a finales de junio del pasado curso se acordó celebrar de forma alterna la multitud de actividades complementarias que se venían desarrollando hasta entonces, ya que ello conllevaba la pérdida de muchas horas lectivas dedicadas a su preparación», justifican desde el centro educativo corverano. En virtud del acuerdo claustral, las fiestas a celebrar por el centro durante el presente curso son la pasada Navidad, el día del libro y la fiesta de fin de curso con el correspondiente acto de graduación.

«Ello no quiere decir que dentro de cada aula el tutor organice otros eventos mediante la realización de multitud de actividades para el alumnado del centro, como el amagüestu, el día de la paz o el Carnaval», añade el texto que precisamente en la siguiente línea prohíbe que los niños fueran disfrazados a diferencia de lo que venían haciendo con la más absoluta normalidad en años anteriores. Así que para los peques de Los Campos, lo mejor será disfrazarse en la calle.