Myriam MANCISIDOR

Los peores pronósticos se cumplieron a rajatabla: el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente anunció ayer el cierre de la pesquería de xarda (caballa) correspondiente al primer semestre del año para el arte de cerco en el Cantábrico Noroeste. El Gobierno central esgrime que la flota ya consumió el 90 por ciento de la cuota (aproximadamente 5.500 toneladas). Pero en los últimos nueve días, tiempo transcurrido desde la apertura de la costera, a los asturianos que faenan con artes de cerco ni siquiera les dio tiempo a pescar un kilo de esta especie de gran valor comercial. Así lo dio a conocer el responsable de la Rula de Avilés, Ramón Álvarez, que destacó que la xarda que se está subastando estos días es de anzuelo (artes menores) y principalmente de barcos portugueses que hacen parada en Avilés para descargar. Ayer se rularon 25.000 kilos a un precio entre 1,12 y 1,30 euros, según destino de la mercancía. La campaña se inauguró el pasado viernes con 31.000 kilos de xarda traídos a Avilés en camión.

«Se rula menos xarda que el año pasado por estas fechas y la gente está desesperada porque ahí fuera, en alta mar ven que hay un montón de pescado que no pueden coger», defendió Ramón Álvarez. Subrayó, además, que uno de los problemas con los que se encuentra ahora el cerco es que habiendo abundancia de caballa «lo que se coge es xarda cada vez que se tira la red». De la misma opinión es Rafael Rodríguez, presidente del colectivo de cerco en Asturias, quien ayer consideró que el cierre de la pesquería para esta flota se corresponde «única y exclusivamente con una decisión política». La flota de arrastre podrá seguir saliendo a la xarda hasta que se agote la cuota individual de cada buque y la de anzuelo, que solo ha consumido el 15 por ciento del cupo asignado, también.

Rodríguez descartó, por el momento, iniciar movilizaciones como ocurrió en 2010 cuando el Gobierno central ordenó el cierre prematuro de la costera por el agotamiento del cupo asignado. «Lo que podríamos hacer es quitar a los políticos que tenemos y poner a otros que sepan defender nuestros intereses en la Unión Europea, donde no interesamos los españoles», manifestó el presidente del colectivo de cerco. Ahora la flota que faena con este arte saldrá a la sardina, el chicharro, la boga, el bocarte (aún escaso)... «Iremos a lo que nos dejen, ya nos largaron de una costera rentable que nos permite sacar cuatro duros», concluyó Rafael Rodríguez.

El presidente de la Federación Regional de Cofradías, Dimas García, destacó por su parte que si bien la flota de cerco «está resignada» los de anzuelo «viven momentos esperanzadores con bastante cuota libre». «Lo ideal sería que ahora que cerró el cerco suba un poco el precio de la caballa», concluyó García.