E. C.

Las relaciones entre el gobierno socialista de Avilés y el forista de Asturias han sido de tortazo en tortazo durante todo el mandato, con el Niemeyer y los proyectos urbanísticos como campo de batalla. La negativa a acudir a la reunión urgente del consejo de la Isla de la Innovación, por parte de Ayuntamiento y Sepides, repite el boicot que se produjo a comienzos de mandato. En aquella ocasión fue contra la reunión del patronato del Niemeyer que convocó el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, y con el que comenzó la crisis política en torno al Centro Cultural. El gobierno socialista de Avilés y la Administración de Álvarez Cascos cierran así el círculo de desencuentros: siete meses de batalla.

Pilar Varela relató ayer el cronograma de la crisis. A las 10.38 recibió la convocatoria de la reunión del consejo para el viernes a las doce. En conversación telefónica con la firmante de la convocatoria, María Belén García, directora general de Patrimonio, le comunica la imposibilidad de asistir por tener ya consejo de Ruasa. Según Varela, García le confirma que se desconvocará el consejo. A las 15.33 horas envió una carga a la consejera de Fomento, Isabel Marqués, comunicándole las dificultades. Y a las 17.30 horas conoció las declaraciones de Juan Vega en las que se ratifica la convocatoria del consejo. «Sus acusaciones pretenden distorsionar la realidad, confundir intencionadamente y proyectar sospechas».