Luanco,

Braulio FERNÁNDEZ

El Gobierno de Carreño, en manos del PSOE, se pronunció ayer sobre la disolución de la Mancomunidad del Cabo de Peñas planteada por el Partido Popular tanto de Carreño como de Gozón, asumiendo que se trata de una decisión unilateral sin solución. Eso sí, los socialistas de Carreño despejaron el futuro de los servicios que presta el ente supramunicipal asegurando que pueden ser asumidos en solitario por el concejo al sur del río Pielgo, de cara a los vecinos de Carreño.

«Carreño no es Gozón, y podría afrontar este nuevo pero no deseado rumbo en solitario, asumiendo de forma inmediata las responsabilidades que le correspondiesen en el caso de que, como propugna el PP, la Mancomunidad se disolviera», dijo ayer la portavoz del gobierno Amelia Fernández. Esta decisión pretende que se asegure «no ver cercenados los servicios ciudadanos, que serían mantenidos, pues nuestro objetivo es estar al servicio de la ciudadanía, y que ésta no sea una mera variable económica sino el verdadero objeto de la política», añadió.

Y es que la disolución de la Mancomunidad de Peñas, fundada a principios de los años noventa, se da por hecha desde el PSOE, teniendo en cuenta que la decisión puede ser tomada de forma unilateral por parte del pleno de Gozón, como ya anticiparon desde el PP. «El PP se olvida de los empleados de la Mancomunidad, para los que parece propugnar el despido, como si fuesen enseres o materiales fungibles». Fernández reconoció que «ya habíamos advertido que los pasos del PP de Peñas solamente iban encaminados en una dirección, que no es otra que la disolución».

Por otra parte, el desencadenante de todos estos pronunciamientos, la comisión de servicios generales de la Mancomunidad que estaba convocada para ayer, no pudo celebrarse debido a la incomparecencia de los portavoces del PP de los dos concejos. Éstos, ya habían anunciado su negativa a asistir, por discrepancias con el contenido del orden del día, que pretendía abordar los recortes presupuestarios en el órgano.

No obstante, el resto de portavoces sí acudieron, y entre visibles gestos de enfado y constantes manifestaciones en contra del PP, firmaron un comunicado en el que aseguraron sentirse «molestos ante la ausencia de los populares», al considerarla «una falta de respeto institucional».