M. PÉREZ

Cada uno cuenta la fiesta según le ha ido. Este Carnaval a los hosteleros han notado un bajón en el ambiente y las ventas. La mayoría relacionan el fenómeno directamente con la crisis, aunque alguno apunta a otras causas diferentes, como la competencia de Gijón, que el martes no sea fiesta local, o la falta de un relevo generacional que tire por el Antroxu.

«Ha habido menos gente que el año pasado. El Carnaval estuvo más flojo», explica el hostelero Carlos García. «Lo que afecta es que la gente no tiene dinero, es la crisis», comenta. El hostelero comprende perfectamente que la juventud elija el botellón como opción (el sábado se celebraron multitudinarios botellones en El Muelle y Cabruñana). «Es normal, si los chavales no tienen perras para pagarse unas copas, pues compran una botella y se van al parque», dice. García está conforme con el programa de Carnaval diseñado este año, teniendo en cuenta la situación económica adversa; lo único que le habría gustado es que el martes fuese fiesta local. «Para nosotros es un día más. El lunes no hubo nada, y si el martes fuese fiesta, sería distinto», comenta.

Por su parte, el hostelero Marcos Álvarez, considera que desde hace unos años y cada vez más el ambiente de Carnaval en Avilés se reduce al sábado del Descenso de Galiana. «El viernes fue pobre, el lunes fue pobre, Comadres fue pobre... en general, menos el sábado, estuvo flojo», comenta este hostelero, que opina, como su colega de profesión que «no sería malo que el martes fuese fiesta local». Marcos Álvarez achaca el bajón a la crisis económica «a la competencia que estamos teniendo de Gijón» y a que «tampoco hay un relevo generacional, la gente que podría estar peleando no está. Los jóvenes se van de botellón, y los que tiraban por el Carnaval ya van camino de los 50 años», explica Álvarez, quien lamenta que «el espíritu antroxero se está perdiendo en Avilés».

Asimismo, Jorge Menéndez, también hostelero en Avilés, ha visto el Carnaval de 2012 «peor que otros años, normalucho».

Por zonas, los hosteleros consultados por este periódico aseguran que la que más ha bajado es Sabugo. La mayoría de los negocios de esta zona de la ciudad optaron este año por no disfrazarse, como sí sucedía en ediciones anteriores del Antroxu avilesino.

Por su parte, el Ayuntamiento de Avilés ha asegurado que el sábado del Descenso de Galiana hubo más gente que el año pasado. El cálculo de afluencia lo hacen en función de la cantidad de basura recogida. Este año los servicios de limpieza retiraron de las calles el domingo de Carnaval 8.000 kilos de basura, un 5% más que la cantidad recogida el año pasado.