Pilar Varela está a punto de completar el primer año de su segundo mandato como Alcaldesa en el Ayuntamiento de Avilés. Ha sido un año convulso, tanto en las relaciones con el Gobierno forista del Principado, como con los partidos de la oposición en la Corporación avilesina. Tras dos pactos consecutivos con IU, el PSOE se quedó por primera vez con un gobierno en solitario y en minoría, que le obliga a practicar un diálogo difícil de plasmar en acuerdos. A Varela le vinieron encima meses difíciles, enfrascada en gran parte de ese tiempo en la batalla por el Niemeyer de la que todavía no se ha escrito el último capítulo. Y todo ello en uno de los peores contextos económicos de la historia reciente.

-Avilés cuenta con una de las tasas de paro más altas de su historia. ¿Es esa la principal preocupación del gobierno local?

Desde luego la mayor preocupación es la situación de crisis y cómo repercute en las personas. Me preocupa mucho asistir a noticias como el ERE de Dirsa, las dificultades de nuestras grandes empresas, o tener que hacer ajustes en la Fundación Metal. Por eso desde julio iniciamos un diálogo con los agentes sociales en Avilés para reeditar un nuevo pacto social y económico, el Avanza II. Y si no lo hemos firmado es porque no existe presupuesto en el Gobierno de Asturias. Lo que tienen que sentir las familias y las personas en situación de desempleo es que estamos poniendo en marcha instrumentos para afrontar esa situación. Sin embargo, este Gobierno regional, respecto a Avilés, lo único que hizo es parar proyectos. Espero que haya un nuevo Gobierno de Asturias, con Javier Fernández. Seguramente, una de sus primeras preocupaciones será reeditar el diálogo con los agentes sociales e intentar resolver la situación presupuestaria de Asturias.

-La crisis en las familias pasa también factura al incremento de gasto de Servicios Sociales...

Están llegando a Servicios Sociales familias que nunca en su vida pensaban que iban a necesitarlo. Nunca tuvimos a tantas personas acudiendo a los servicios públicos. Por eso cuando en el debate de las ordenanzas el portavoz de IU decía que le rechinaba nuestro planteamiento decía yo que lo que iba a chirriar era no poder atender a las personas que vinieran a pedirnos recursos. También están afectando recortes del Gobierno central, que afectan mucho a las economías más humildes. El PP siempre decía que el dinero está mejor en el bolsillo de la gente, y ahora han ido directamente a por el bolsillo de la gente.

-Los gastos de Avilés tendrán que adelgazar sustancialmente.

La ciudadanía de Avilés puede estar tranquila porque el presupuesto se gestiona con muchísimo rigor, no tenemos ninguna deuda con proveedores y funciona bien la ejecución de gastos e ingresos. Pero algunos ingresos han caído por falta de actividad, nos vamos a enfrentar a un presupuesto que decrece, mientras que las necesidades se incrementan. Hay que ser rigurosos y priorizar.

-¿Qué es lo irrenunciable?

En el borrador de presupuestos planteamos reducir sobre todo en fiestas y cuidado de zonas verdes. No queremos renunciar a las políticas que tienen como destinatarios a las personas con especiales dificultades: ayudas económicas, al alquiler, comedores escolares, todas esas políticas que afectan muchísimo a la vida de la gente. Escuelas de cero a tres, ayuda a domicilio, teleasistencia? que van enfocadas a las personas que tienen más necesidades. Queremos tener recursos en el presupuesto para ayudar a las personas emprendedoras y al comercio, a promoción de la ciudad... Además trabajaremos para vincular mucho más nuestra universidad con nuestras empresas, poner en marcha la Factoría Cultural, ser sensibles a los problemas de las grandes empresas. Necesitamos un Gobierno de Asturias, no me canso de insistir, Javier Fernández tendrá una política industrial clara para que las grandes multinacionales sepan que estamos comprometidos con su situación.

-Fracasó el diálogo con la oposición para aprobar los presupuestos. ¿Por qué ve irrenunciable que Avilés esté en la ZALIA, mantener los 300.000 euros de la Fundación del Niemeyer y no eliminar plazas de la plantilla municipal, que fueron los escollos con los tres interlocutores?

La amortización de plazas en la plantilla municipal, a la que se negó IU, es de puestos vacantes. Nuestro objetivo es ser capaces de mantener la plantilla real, de unos 540 trabajadores, que ya es un grandísimo esfuerzo. Con Foro, la Fundación del Niemeyer nos separó desde el día 7 de septiembre. Y con el PP discrepamos en la posición del Ayuntamiento respecto a la ZALIA. Dice que es irrenunciable vender las acciones, ¿quién las querría comprar? Además es un planteamiento estratégico, y el Ayuntamiento de Avilés avaló operaciones, no tendría sentido que nos retirásemos. Tenemos sólo un cinco por ciento de las acciones, por valor de 300.000 euros, y le veo todo el sentido del mundo estar ahí.

-Las finanzas están ahogando a las haciendas municipales.

La situación es muy complicada, no para Avilés, para todos los ayuntamientos de España. Aquí, dentro de lo que cabe, hicimos muy bien rebajando la carga de nuestra deuda con el canon del agua, con lo que no estamos viviendo la angustia de otros municipios. Estamos en un debate nacional de las competencias de los ayuntamientos. Además en Asturias, cuando nos comparamos en el ámbito nacional, somos una isla. La relación del Gobierno de Areces con los ayuntamientos, pagando al día todos los convenios, es algo excepcional en España.