A. P. GIÓN

«Lo que las envidias, ambiciones, calumnias y manipulaciones del Gobierno del Principado han hecho con Natalio Grueso no tiene nombre y es imperdonable». Así de tajante se mostró el productor musical y presidente de la Fundación del Niemeyer, Manolo Díaz, tras trascender ayer que el Ayuntamiento de Madrid ha confiado a Grueso la gestión y coordinación de su programación cultural. Díaz, que reside en Estados Unidos, lamentó en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA que la región pierda a un «magnífico profesional» por culpa de rifirrafes políticos.

«La pérdida de un profesional de excepcional valía es un desastre para Avilés y para Asturias», señaló el presidente de la Fundación, que añadió que «la Comunidad de Madrid, dirigida por el Partido Popular, demuestra tener una visión inteligente y cosmopolita, contratando a un asturiano de probado talento y menospreciado aquí por haber colaborado con el gobierno del PSOE».

El productor musical dirigió sus críticas hacia el partido de Francisco Álvarez Cascos y aprovechó para lanzar un mensaje a la ciudadanía: «Si los asturianos seguimos votando como venezolanos, la mezquindad, envidia y provincianismo del Gobierno del Principado pueden convertir a Asturias en un páramo», señaló.

Manolo Díaz ya confesó en varias ocasiones sentir una «decepción enorme» por el desenlace del conflicto entre la Fundación y el Gobierno del Principado. Para el ejecutivo discográfico el Gobierno consiguió «desprestigiar el Centro Niemeyer con falsas acusaciones de irregularidades contables». «Desgraciadamente el ataque se produjo tan cercano a mi nombramiento que no pude hacer nada bueno ni malo por el Centro Niemeyer. Sólo presenciar atónito el funeral de un proyecto ambicioso que funcionaba espectacularmente bien y que había colocado a Asturias en el mapa internacional de los eventos culturales», señaló el pasado febrero Manolo Díaz a este periódico.