Francisco L. JIMÉNEZ

Los pescadores asturianos de anzuelo y arrastre apuran los pocos días que les quedan para pescar xarda -para la flota de cerco la costera ya acabó el miércoles por orden administrativa- entre protestas por la insuficiencia de los cupos de captura asignados a España por la Unión Europea (UE). Las 20.000 toneladas de xarda que Bruselas permite pescar este años a los barcos españoles están muy lejos de las 50.000 que se solían capturar en el Cantábrico hace aproximadamente una década y comprometen la viabilidad económica de las empresas pesqueras, según el sentir generalizado entre los armadores.

El malestar por las limitaciones impuestas a la pesca de xarda aún se agrava más a la vista del trato que la Comisión Europea viene dando a España en materia de cupos pesqueros. Las cofradías gallegas criticaron hace días el sistema de reparto de cuotas entre países -la llamada «estabilidad relativa»-, por ser «injusta» con la flota española y porque «beneficia a los países del norte», cuyas capturas de caballa tienen como destino principal la elaboración de harinas de pescado a diferencia de las españolas, orientadas al consumo humano.

Un reciente estudio de la rula de Avilés al que ha tenido acceso este diario confirma la presunta «injusticia» que denuncian los pescadores gallegos y da argumentos a quienes desde el sector pesquero asturiano instan a la Secretaría General de Pesca a ser más dura y exigente en la negociación de las futuras cuotas comunitarias. Según el citado estudio, el reparto del Total Admisible de Capturas (TAC) de caballa para España otorga al arrastre 6.799 toneladas, 5.477 al cerco y 7.208 a «otras artes». En números redondos, 20.000 toneladas, una cifra en la que ya lleva descontada la multa impuesta a España por Bruselas por sobrepesca en 2010.

Así las cosas, el cupo español de xarda es seis veces inferior, por ejemplo, al asignado al Reino Unido (152.368 toneladas) y apenas supera en un 12 por ciento al de Alemania, países con flotas pesqueras mucho más pequeñas que la española. Igual de descompensada resulta la comparación de España con países no comunitarios, pero con los que la UE tiene acuerdos pesqueros: Noruega (país donde se pescan cada temporada 300.000 toneladas de xarda), Islandia o las Islas Feroe (150.000 toneladas en ambos casos).

Y todo lo anterior sobre la doble base de que seis de cada diez barcos pesqueros comunitarios tienen base en puertos españoles (según datos de la propia Comisión Europea) y que el consumo per cápita de pescado en España es de 44,7 kilos al año (según datos de la FAO) frente a la media europea de 22,1 kilos por persona y año. Tanto es el consumo de pescado de los españoles que, según el Observatorio Nacional de los Alimentos, la cantidad de pescado importada es equivalente al consumido en España durante ocho de los doce meses del año.

«Dicho en pocas palabras: tenemos la flota más importante de Europa y comemos bastante más pescado que nuestros vecinos, pero a la hora de repartir los cupos de captura somos uno de los países que sale peor parado. ¿Qué lógica tiene esta situación?», esa es la reflexión y la pregunta consiguiente que hace el gerente de la Nueva Rula de Avilés, Ramón Álvarez.

Los armadores, cuyo análisis de la situación coincide con el que hace el gerente de la lonja, instan a la Administración española a que «haga valer» ante Bruselas semejantes argumentos tras años en los que España ha salido sistemáticamente mal parada en materia de reparto de derechos de pesca. Y si de la xarda se trata, aún añaden otra razón para defender el aumento de cupos: la abundancia del recurso en el mar y el hecho de que, al ser un pez muy voraz, no pescarlo es contraproducente para la biomasa de otras especies, como la anchoa.