Teresa CEMBRANOS

Dos años de funcionamiento del sistema de regulación del aparcamiento en superficie en Avilés -la ORA- y los resultados mejoran poco a poco pese al recelo inicial, según aseguró el gobierno local. Y es que, por el momento, la ocupación media de las plazas reguladas va aumentando mes a mes y así en 2011 se elevó en un 5,6 por ciento, hasta constatar que una media del 55,2 por ciento de los huecos estuvieron llenos cada día. Con la implantación de la ORA también se perseguía una mayor fluidez en el tráfico, no sólo una mayor rotación en las plazas. Y eso, en parte, se consigue con la menor presencia de coches aparcados en doble fila. Que hay menos infracciones de circulación lo constata la caída de ese tipo de multas por parte de la Policía Local. Ya en 2010 se produjo una reducción de más del 60 por ciento. En 2011 también bajaron, aunque no de manera tan importante, según expuso Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Servicios Urbanos de Avilés.

El edil socialista se mostró muy satisfecho con el proceso de implantación del sistema. «Va conforme a las previsiones que nos hicieron tanto en el estudio previo que elaboró una empresa de Barcelona como en el informe que nos presentó Dornier para participar en el concurso. Y eso significa que va muy bien, ya que las previsiones eran exigentes», comentó Fernández Huerga.

La ocupación media de las plazas de aparcamiento marcadas con el color azul (alta rotación) fue del 61,6 por ciento, dos puntos más que hace un año, y de media cada coche estuvo estacionado 66 minutos. La media baja cuando se analiza la zona naranja (baja rotación), aunque se mejoran los resultados con respecto a 2010: 46,1 por ciento de rotación (un 10,4 por ciento más que el año anterior) y una duración media del aparcamiento de 80,5 minutos. Las zonas con mayor rotación siguen siendo las más céntricas, como Sabugo, el Muelle y Las Meanas. «El sistema se va consolidando», añadió el edil socialista. El «temor» en estos casos es, explicó Huerga, que se vuelva a la situación inicial y que el sistema se colapse. «No sólo no ha sucedido eso, sino que las medias de rotación son buenas, por lo que queda aún tiempo de consolidación. Estamos muy satisfechos», dijo.

Fruto de analizar su funcionamiento, el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria decidieron implantar algunos cambios que darán «más facilidades a los residentes». Así, se han reordenado 102 plazas de color naranja «por baja ocupación» para que pasen a ser para residentes (de color verde). Además, se tomó la determinación de ampliar el tiempo máximo de estacionamiento en las plazas de baja rotación, por lo que pasa de cuatro horas a cuatro horas y veinte minutos. La reordenación de las plazas naranjas que está previsto que cambien a residentes afecta a las siguientes calles: Río San Martín, Ramón Granda, el primer tramo de Fernando Morán -comprendido entre las calles José Cueto y Juan Ochoa- y la prolongación de Juan Ochoa. Además, los gestores de la ordenanza han decidido quitar la regulación del estacionamiento en el último tramo de la calle Fuero de Avilés, junto al polideportivo del Quirinal. La razón: que las veinticinco plazas pintadas de verde apenas tenían ocupación.