E. CAMPO

Un grupo de vecinos de Avilés ha denunciado lo que considera un sobrecoste del precio del agua debido a los retrasos en la lectura del contador. Loli Riesgo lleva la voz cantante de este grupo de residentes que, cansados de ver cómo algunos de los recibos de Aguas de Avilés eran superiores a los que recibían cuando el Ayuntamiento gestionaba de forma directa el servicio, analizaron a fondo las facturas. Y lo que detectaron es que, cuando las lecturas no se realizan en los tres meses estipulados, el precio sube en picado porque se pasan de tramo de consumo. Y por eso, aunque pagan estrictamente el agua que emplean, la pagan más cara. Esa es la teoría que defiende Riesgo, que ahora acudirá ante la junta de arbitraje para plantear su queja.

Los ejemplos los plantean factura en mano. Y así, Loli Riesgo consumió 56 metros cúbicos entre el 8 de junio de 2011 y el 14 de septiembre del mismo año, con un coste de 91,73 euros. En cambio, y según al histórico de consumos que solicitó al Ayuntamiento, con la gestión municipal nunca había consumido más de 41 metros cúbicos, sin que se produjeran cambios en las costumbres ni moradores del hogar.

Y de lo que estos vecinos advierten es que, con los tramos actuales de coste, al excederse de 45 metros cuadrados de consumo trimestral el agua pasa de costar 0,617 a 0,707 euros. El salto de tramo también tiene repercusión directa en el canon del Principado, que hasta 45 metros cúbicos es de 0,3993 y a partir de ahí salta a los 0,4792 euros.

Este retraso en la lectura de los contadores no se produce todos los trimestres, pero, según los denunciantes, son muchos los hogares en los que bastan siete o diez días de demora para que ya se cambie de tramo y se pague, por tanto, más caro el metro cúbico. Entre el manojo de facturas que han reunido, la más abultada es la de un vecino al que no le leyeron el contador desde el 3 de mayo de 2011 hasta el 7 de septiembre del mismo año: es decir, pasaron más de cuatro meses, consumió 64 metros cúbicos y pagó 103,14 euros.

En un primer momento, Loli Riesgo pensó que el problema estaba en los contadores. Y por eso reclamó ante la empresa mixta Aguas de Avilés una comprobación. La respuesta fue que funcionaba perfectamente. A cotninuación pidió al Ayuntamiento un historial de consumos. «También fui a la Unión de Consumidores y me dijeron que nunca tendrían que hacerse las lecturas cada más de tres meses; el sobreconsumo se paga a partir de los 45 metros cúbicos, y entonces ya tienes un problema grave», indicó la vecina del No-Do.

Según su experiencia, además, los recibos comienzan moderados a principios de año para luego ir encareciéndose considerablemente. «Llega un momento en el que pago más de 90 euros. En mi casa somos las mismas personas, no tengo fugas... Me están haciendo pagar más por tardar en venir a leer. Es verdad que la siguiente lectura es de menos metros cúbicos, pero yo estoy adelantando el dinero», indica Riesgo, que además sostiene que esa disminución de consumo de la siguiente factura no compensa el sobrecoste de haberse saltado de tramo en el trimestre anterior. En enero de este año, cinco vecinos de Avilés presentaron una queja conjunta a Aguas de Avilés ante esta «más que probable anomalía». «¿Por qué tengo que entrar en sobreconsumo?», insiste Loli Riesgo, que prepara su queja ante la junta de arbitraje.