Francisco L. JIMÉNEZ /

Teresa CEMBRANOS

La alegría por la consecución de su primer diputado en Asturias el pasado día 25 de marzo no se trasladó a la sede avilesina de UPyD; apenas unas horas antes de que Ignacio Prendes se convirtiese en representante del partido magenta en la Junta General del Principado, el coordinador local de la formación política que tiene la llave para la formación de gobierno en Asturias, Javier Reig, había anunciado a la ejecutiva regional su decisión de abandonar el partido. El telón de fondo de la marcha de Javier Reig es el malestar por ciertas actitudes «autoritarias y poco democráticas» de Ignacio Prendes -así lo explicó ayer un estrecho colaborador de Reig durante el tiempo que este desempeñó las funciones de coordinador local- y algunas decisiones «poco ejemplarizantes y desde luego muy alejadas de las consignas que el partido defiende, como por ejemplo la contratación por parte de Prendes de varias personas, entre ellas algún familiar, como asesores de confianza».

Javier Reig renunció el día 24 de marzo al cargo y a la militancia, pero es que además de él otros cuantos dirigentes avilesinos de UPyD comunicaron en esas mismas fechas, y por las mismas o parecidas razones, su renuncia a los puestos de responsabilidad que ocupaban, no así a la militancia. Entre estos últimos figura Belarmino Nieto, que fue candidato de UPyD a la alcaldía de Avilés.

La marcha de Reig y la renuncia a los cargos de otros miembros de UPyD de Avilés ha dejado al partido de Rosa Díez en una situación de vacío de poder. Según el relato de los ex responsables locales de la formación «la dirección regional de UPyD no se ha ocupado durante el último mes y medio de constituir una gestora, puede que porque estén más preocupados de otras cosas o porque saben que eso significaría tener que hacer elecciones al consejo local de dirección y esa idea no parece gustar mucho».

Javier Reig guardó silencio durante el último mes y medio y llevó el asunto con la mayor discreción posible para evitar hacer daño al partido en el que militó desde el mismo momento en que se implantó en Asturias. Pero la «equívoca información difundida por la dirección de UPyD en Asturias entre los afiliados al partido» sobre las circunstancias de su marcha le obliga, según explicó ayer a este diario, a salir al paso de la versión oficial en los siguientes términos.

«En aras a evitar malentendidos y deseando poner punto y final a toda clase de rumores, quiero informar de que el pasado día 24 de marzo envié un escrito a UPyD anunciando mi deseo de causar baja, a todos los efectos, como afiliado. Quiero expresar mi extrañeza por el posterior comunicado difundido entre los afiliados de UPyD para informar de mi "dimisión por motivos personales", ya que a nadie se le escapa que existe una gran diferencia entre abandonar el partido o dimitir como coordinador. Asimismo, quiero señalar que en mi escrito de baja no menciono ningún motivo, ni personal ni de ninguna otra índole, para causar dicha baja. En ese mismo sentido, declinaré hacer ninguna otra declaración al respecto».

Belarmino Nieto, el que fuera cabeza de lista de UPyD en las últimas elecciones municipales, abandonó todos los cargos orgánicos (entre ellos el de responsable de política municipal del consejo local), aunque sigue de militante de base y su intención, según ha podido saber este periódico, es no volver a tener responsabilidades ni públicas ni internas.

Ahora, el futuro de la coordinadora de UPyD en Avilés está en el aire. Al dejar de existir el consejo local hay dos opciones: nombrar una gestora y que una asamblea elija a la nueva dirección o que se disuelva la agrupación local y que, desde Madrid, se nombre a un delegado de zona.