E. C.

La escultura «Avilés» vuelve a la luz tras un periodo en el que, durante las noches, se quedaba a oscuras. La Autoridad Portuaria de Avilés ya ha completado la renovación del sistema de iluminación que destaca durante las noches la pieza realizada por el escultor avilesino Benjamín Menéndez.

Las tres gigantescas púas de acero cortén que componen el conjunto habían estado sometidas a la oscuridad durante los últimos meses, ya que fue necesario hacer modificaciones en las luminarias que la rodean.

«Avilés» preside el paseo de la ría desde junio de 2005, frente al edificio de Hacienda. El autor decidió que el espacio donde se iba a enclavar necesitaría escala monumental, ya que las grúas de enfrente miden de 35 a 40 metros. La pieza, que pretende ser la unión entre la ciudad, el puerto y la ría, mide 30 metros de altura, y cada uno de los conos tiene un peso aproximado de 20 toneladas. Se trata de la escultura urbana más grande de Asturias, tiene la misma altura quel Sagrado Corazón del Naranco y tres veces más que el «Elogio del horizonte» de Gijón.