Las Bárzanas, Inés MONTES

Unos 40 perros buscan casa después de que un vecino de la Peruyera que cuidaba a los canes fuera hallado muerto el pasado viernes. Las protectoras de animales sostiene nque las administraciones públicas se han desentendido del asunto y temen por el futuro de los animales a los que atendía desde hace años el vecino fallecido. El pasado viernes, dos miembros de la protectora de animales «Amigos del Perro» de Gijón, acudieron a la Peruyera porque el dueño de los canes había contactado con ellos para que se hicieran cargo de algunos animales.

«Solo habíamos estado otra vez en la finca pero cuando llegamos el viernes llamamos al hombre y no nos contestó nadie. Otro vecino nos dijo que ese día y el anterior no lo había visto y avisamos a la Guardia Civil. Cuando llegaron los agentes encontraron al hombre muerto. Como no sabíamos qué hacer con los 43 perros y un conejo que nos encontramos, llamamos al Ayuntamiento de Castrillón y nos dijeron que no era su responsabilidad, ni la de la Policía Local, ni del Principado, ni nadie», explicó una voluntaria de la protectora gijonesa.

Los responsables de «Amigos del Perro» han comenzado una campaña de adopciones para que los perros encuentren un hogar donde establecerse. Las personas interesadas que acoger un perro pueden llamar al teléfono 690909906. «Ya hemos conseguido reubicar a cinco canes pero son muchos los que hay y será difícil colocarlos a todos», indicaron desde la protectora.

La familia del fallecido sostiene que las protectoras tenían allí a los perros y rebajan a 20 los canes que aún quedan. «Las protectoras se llevaron a los perros que tenían chip y faltan 22, además otros dos murieron estos días», explicó un familiar del muerto. «El fallecimiento creemos que se debió a muerte natural. Hay un perro que no hemos sido capaces de apartarlo de la cama. Se va a morir de pena», indicó la misma fuente de la familia. En los últimos días algunos parientes del fallecido se encargan de dar de comer y beber a los perros y de mantenerlos limpios.

Castrillón, como el resto de los concejos de la comarca tiene problemas para atender a los perros vagabundos. En los últimos años los ayuntamientos de la comarca tenían un contrato con la protectora «EL Xelán» por la que un lacero recogía los perros abandonados de Avilés, Castrillón y otros concejos de la zona. Desde hace algunos meses el contrato finalizó y los ayuntamientos no lo renovaron. La construcción de una perrera comarcal es un proyecto pendiente desde hace más de 20 años ya que los ayuntamientos nos e ponen de acuerdo para encontrar una ubicación adecuada para la instalación que rechazan muchos vecinos.

En Castrillón es obligatorio que los perros tengan un chip identificador pero hasta hace poco en el Ayuntamiento no había lector del chip.