Francisco L. JIMÉNEZ

La pretensión de la sociedad Nueva Rula de Avilés de implantar una sistema de segunda venta de pescado -una herramienta comercial que ampliaría el abanico de transacciones que se realizan en la lonja pesquera local- mantiene en guardia al grupo de armadores que se alinean en el llamado «sector crítico» de la cofradía avilesina, los mismos que aspiran a gestionar la lonja previo control de la cofradía «Virgen de las Mareas». Según estos armadores, «corren rumores de que, en el caso de implantarse la segunda venta en Avilés, para reducir el impacto económico que supondría la segura marcha de barcos a vender a Gijón los responsables del proyecto lo pretenden completar haciéndose con la concesión administrativa de la lonja de Gijón en el próximo concurso a celebrar». Si bien en medios próximos a la lonja de Avilés se niega que haya planes en tal sentido, los armadores desconfían y advierten de que vigilan celosamente el desarrollo de los acontecimientos.

Desde la óptica de los armadores, la implantación de la segunda venta de pescado en la rula de Avilés, aparte de ilegal, sería lesiva para sus intereses toda vez que abriría la puerta a la venta de pescado de importación «que competiría en precio con el nuestro y mermaría la imagen de calidad que tiene nuestro producto». Es por eso que desde el primer momento los armadores vienen advirtiendo de que no dudarían en descargar sus capturas en otros puertos, preferentemente Gijón por su cercanía. «Claro que si la sociedad de la rula de Avilés se hace también con el control de la lonja de Gijón como al parecer pretende, la situación para nosotros sería como la del refrán. ajo y agua», critican los armadores.

La concesión de la lonja de Gijón expira en agosto y el presidente saliente de aquel puerto, Emilio Menéndez, había manifestado su intención de sacarla a concurso en vez de promover una prórroga del contrato de la actual adjudicataria. A ojos de los armadores, este anuncio es parte de la supuesta maniobra que apoyaría el presidente del Puerto de Avilés, Raimundo Abando (a punto de ser relevado), para «fusionar» virtualmente la gestión de las dos mayores rulas de Asturias. No obstante, la llegada ahora del PSOE al poder regional depara otro escenario bien diferente; en eso confían los armadores para impedir tanto la implantación de la segunda venta de pescado como un «monopolio» pesquero de la lonja avilesina.