Profesor en Granada

Mónica G. SALAS

Javier Lorite, de 42 años, vive en Granada, donde ejerce de maestro en un colegio. Lleva tres días en Asturias disfrutando de sus vacaciones de verano junto a su familia y espera estar alrededor de ocho en la región. Está hospedado en Pravia y ayer, a pesar del mal tiempo, no dudó en coger el paraguas y el chubasquero para visitar Avilés. Paseaba por la tarde por delante del Palacio de Camposagrado, en el centro de la ciudad, cuando contestó a las preguntas de LA NUEVA ESPAÑA.

-¿Es la primera vez que viene a Asturias ?

-Sí, no había estado antes. Era la única zona que me faltaba por conocer del Cantábrico y este verano decidimos organizar nuestras vacaciones para visitar Asturias.

-Hasta el momento, ¿qué es lo que más le ha gustado de Avilés?

-Todavía no lo he podido ver mucho porque hace poco que llegamos, pero me ha gustado mucho el casco antiguo.

-Y de Asturias en general, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención?

-Todo. Asturias es preciosa. Ayer estuvimos en Llanes y me ha parecido muy bonito, tanto lo que es la localidad como sus playas. También me ha encantado Cudillero, Cangas de Onís y los lagos de Covadonga. Quizá lo que más me llama la atención es el entorno. Vengo del sur, donde no hay a penas verde y llegar aquí y ver este paisaje es una gozada.

-¿Y lo que menos le ha gustado?

-No podría decirle nada porque me ha encantado todo lo que he visto hasta el momento.

-¿Ni siquiera el tiempo le supone un obstáculo?

-No, vengo de Granada y es precisamente lo que buscamos. Estamos cansados del calor que hace allí. Pero si llueve procuramos dedicarnos al turismo de ciudades y no al campo.