E. VÉLEZ

Los sindicatos han solicitado al consejo de administración de Feve la depuración de responsabilidades por la compra de sus oficinas ovetenses en la calle Ingeniero Marquina por 2,2 millones de euros, un millón más de lo que establecía la tasación. CC OO y UGT piden una explicación sobre la operación, en la que existen dos tasaciones diferentes, la primera, hecha por Segipsa y que fijaba el precio en 1,2 millones de euros y la segunda, que Feve encargó a una arquitecta de Ponferrada, y que fijó el valor del inmueble en 2,5 millones. Fuentes del consejo de administración celebrado ayer, han pedido tener acceso a ambos informes y aseguran que no tenían conocimiento del primero, de menor cuantía que el aportado por Feve al final del proceso de compra. El expediente de compra está siendo investigado por la Intervención General del Estado que trata de averiguar si la valoración inicial realizada por Segipsa fue excluida del expediente de compra. La adquisición tuvo lugar en septiembre de 2011, cuando José Blanco (PSOE) era ministro de Fomento y el equipo directivo de la operadora ferroviaria estaba presidido por el leonés Ángel Villalba. Feve adquirió a una academia de idiomas unas instalaciones de 728 metros cuadrados para reubicar en la calle Ingeniero Marquina la sección encargada de gestionar el tren «Transcantábrico». Según Feve los locales de la Losa son insalubres debido a la humedad y la falta de luz. Los sindicatos denuncian que las nuevas oficinas están infrautilizadas y aseguran que hace un año se opusieron a la compra del local porque no tenía capacidad suficiente para albergar al centenar de trabajadores de Feve destinados a diversas tareas administrativas.