Superado el parón agosteño, se reanuda la actividad política, que en Avilés llega de lo más calentita. El próximo curso político será intenso para el PSOE, que tiene a la vuelta de la esquina el proceso para renovar una junta directiva en la que se da por sentado que, después de dos décadas, no mandará Álvaro Álvarez. También será foco de actualidad el avispero de Foro, una formación peligrosamente dividida en dos bandos y donde se suceden desde hace días destituciones y dimisiones. Fuera de los ámbitos orgánicos de los partidos, los ojos de la comarca miran expectantes a Madrid, donde el Ministerio de Industria tiene la clave de la viabilidad energética de fábricas como Alcoa y Azsa. Al proyecto de la Isla de la Innovación, la continuación natural de la que en su día fue una gran apuesta por el Niemeyer, le llega la hora de la verdad: o avanza su tramitación o se archiva en espera de tiempos mejores. Y el propio Niemeyer será noticia, pues llega el momento de definir su nuevo modelo de funcionamiento y aclarar quién va a pagar la deuda que arrastra. Interesante otoño.