Amaya P. GIÓN

El administrador concursal que analiza las cuentas y deudas de la Fundación del Centro Niemeyer ha rebajado la deuda de la entidad en unos 200.000 euros. Según ha podido saber este periódico, el administrador cifra el activo de la Fundación en 710.516 euros y cuantifica la deuda en 2.272.613 euros, frente a los 2,4 millones que recogía en el borrador inicial. Así, el déficit concursal se sitúa en 1,5 millones. Esta cifra aún no es definitiva, según los medios consultados, ya que el procedimiento aún permanece abierto al no haber concluido el plazo para que los acreedores pueden presentar las reclamaciones que consideren oportunas.

El Boletín Oficial del Estado publicó precisamente ayer la apertura de un plazo de diez días para que «los interesados que se consideren perjudicados por el inventario de bienes y derechos o por la lista de acreedores, podrán presentar impugnaciones» en el juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, sobre el que ha recaído el concurso de acreedores del Niemeyer. El periodo de alegaciones ha caducado ya para aquellos que están personados en el concurso (los acreedores que participan en el procedimiento con abogado y procurador).

Así, el procedimiento afronta la recta final. En diez días, el administrador concursal contará ya, de haberlas, con todas las reclamaciones y podrá redactar el informe definitivo, que también tendrá que presentar en el juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón.

El patronato de la Fundación del Centro Niemeyer acordó el pasado 16 de septiembre presentar un concurso de acreedores para hacer frente a su deuda, en aquel momento valorada en más de 1,6 millones de euros de los que 1,1 eran pagos pendientes a proveedores. La consejera de Cultura y presidenta de la entidad, Ana González, argumentó que la medida garantiza que la Fundación cumplirá con todos sus acreedores. «El concurso responde al serio compromiso de cubrir todas las deudas y fijar los plazos correspondientes para el pago», insistió.

El primer informe redactado por el administrador concursal establecía que la deuda de la entidad rondaba los 2,4 millones de euros (2.382.193,93 euros) y cifraba en 1.045.382 el valor de los bienes de la Fundación que gestiona el complejo cultural de la ría avilesina. Un total de 148 firmas de los más diversos sectores conforman la lista de acreedores, a los que se suman cuatro ex trabajadores de la entidad (del equipo del ex director Natalio Grueso) a los que, según el informe, la entidad aún debe pagarles 84.000 euros.

La reunión del patronato de la Fundación continúa pendiente de fecha y a la espera del informe definitivo del administrador concursal y de la auditoría a las cuentas.