San Juan de Nieva (Castrillón), Saúl FERNÁNDEZ

Los médicos han detectado nuevos casos de trabajadores afectados por contaminación de mercurio y otros metales pesados tras haber realizado distintas tareas auxiliares en la fábrica de Asturiana de Zinc (Azsa) en San Juan de Nieva. El Instituto Asturiano de Prevención ha extendido la investigación sobre el incidente sucedido el pasado 2 de diciembre en los intercambiadores de la planta número 4 de tostación de Azsa «a todas la empresas subcontratadas» que actuaron aquellos días. Según ha podido saber este periódico, un empleado de una de estas auxiliares presenta «niveles de mercurio por encima de lo permitido», es decir, más allá de 15 microgramos por litro de sangre. Además, las plantillas del resto de las compañías han empezado a hacerse analíticas en cada una de sus respectivas mutuas de accidentes laborales.

El Instituto Asturiano de Prevención comenzó a investigar los hechos sucedidos el pasado 2 de diciembre, «desde el mismo día en que recibimos la notificación», destacó Miriam Hernández, la directora de la institución. El Instituto asesora al Inspector de Trabajo, que es el encargado de dirigir las pesquisas. Por el momento, los afectados por la intoxicación son los 32 trabajadores de la empresa Ingeniería y Montajes del Norte (IMSA). Ocho de ellos fueron hospitalizados (siete en el Hospital San Agustín y uno en el Hospital Universitario Central de Asturias). La dirección de la compañía IMSA notificó el lunes por la tarde que el último de los hospitalizados había sido dado de alto. Sin embargo, tal y como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA, existe el caso de un trabajador de Asturiana de Zinc (Azsa) con biomarcadores elevados de mercurio. Se da la circunstancia de que este empleado está destinado en las torres de mercurio, en el proceso de depuración de la planta de tostación afectada por el accidente.

Asimismo, como también publicó este periódico, el pasado mes de febrero la empresa detectó a otro trabajador con índices elevados de metales pesados. Esta detección coincidió con el incendio de los electrofiltros de la planta número 3. Por otra parte, a comienzos de año, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA este fin de semana en un artículo incorporado en el expediente de investigación abierto por el Instuto Asturiano de Prevención, la compañía había hallado ácido sulfúrico (producto secundario del proceso de tostación) contaminado por mercurio, es decir, ácido que presentaba más de 1 parte por millón del único elemento metálico de carácter líquido. Esta presencia motivó el cambio del sistema de depuración puesto que, de no hacerlo, hubiera cerrado el abanico de clientes a los que puede vender el producto. La empresa, ayer, todavía no había concluido este proceso.

La presencia del metal pesado en el proceso de depuración del calcine -blanco de cinc- evidenció un fallo en este mismo proceso. De hecho, los responsables de la fábrica comprobaron que uno de los filtros de la planta de tostación estaba averiado.

En este contexto es en el que se presentan a trabajar los empleados contratados por IMSA -buena parte de ellos, temporeros-. Al finalizar el turno del 2 de diciembre, los trabajadores fueron a casa a dormir. No pudieron hacerlo y dos de ellos acudieron a urgencias. Los médicos diagnosticaron envenenamiento por mercurio. Fueron los primeros, después vinieron seis más. Y, más adelante, el resto hasta alcanzar los 32, es decir, todos los que estuvieron en los intercambiadores o en sus inmediaciones realizando las tareas de retirada e imposición de los 3.400 tubos que sirven para mantener y ajustar el proceso de tostación del blanco de cinc, el primer paso de la producción de cinc metal en la factoría.

Los representantes del Instituto Asturiano de Prevención, de Asturiana de Zinc, de IMSA y de su comité de empresa (uno de cada una de las centrales sindicales representadas: CC OO, USO y UGT) han sido citados esta mañana en las instalaciones de la fábrica para continuar con las pesquisas y descubrir los motivos de uno de los accidentes laborales más graves producidos en la comarca de Avilés en los últimos tiempos. El lunes pasado los delegados de prevención de Azsa se reunieron con la dirección.