Myriam MANCISIDOR/
Illán GARCÍA
El Grupo de Ornitología Mavea y el Colectivo Ecologista de Avilés denunciaron ayer al Principado de Asturias y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil un nuevo vertido de una «sustancias desconocida de color blanquecino» avistado en la ría de Avilés a la altura del colector de la planta de laminación (puerta 28 de Arcelor-Mittal en Marzaniella, Corvera). Según los ecologistas y los integrantes de Mavea, el posible vertido de la planta siderúrgica se empezó a apreciar con la presencia de irisaciones en la cola de la ría avilesina.
«Este nuevo vertido se suma a la lista interminable de episodios contaminantes de la ría de Avilés. Aunque cada poco tiempo nos dicen que desaparecerá esta lacra, por más tiempo que pasa los vertido siguen produciéndose con demasiada frecuencia para sonrojo de las autoridades que lo permiten», criticaron los ecologistas y los miembros de Mavea. Advirtieron, al respecto: «Esta situación se va a agravar cuando en lugar de verter a la ría, la suciedad vaya directamente al emisario submarino, una instalación que como todo el mundo sabe sólo sirve para trasladar la contaminación de un sitio a otro y esparcir la porquería por las playas y fondos marinos del entorno de Cabo Peñas»
Los «verdes» urgieron una vez más a la Administración a que tome medidas para evitar «los continuos vertidos a la ría, una cuestión muy preocupante en cuanto a incumplimientos ambientales».
En otro orden de cosas, el presidente de la federación de asociaciones de vecinos «La Unión» e integrante de la plataforma ciudadana contra la contaminación ambiental, Antonio Cabrera, mostró su malestar por los continuos episodios contaminantes de la empresa de fertilizantes Chemastur y avanzó que los vecinos no descartan convocar nuevas movilizaciones en las próximas semanas. «Estamos hartos de los olores de esta fábrica y pedimos al Principado que escuche a los vecinos y le retire las concesiones a Chemastur», aseguró el dirigente vecinal de «La Unión», que añadió: «Los vecinos de Salinas (Castrillón) están para andar por la calle con mascarilla, no hay quien pare con esos olores».
