Vicente MONTES /

Amaya P. GIÓN

Todo un rosario de doble contabilidad, de facturas duplicadas, de billetes supuestamente girados a los trabajadores del Niemeyer y que, en realidad, escondían desplazamientos de otras personas, algunas absolutamente ajenas al centro cultural. Ése es el panorama que presuntamente revela el análisis interno que ha realizado la agencia de viajes que trabajaba para el Niemeyer. Este análisis se ha realizado cotejando su facturación con la que se remitía al centro que dirigía Natalio Grueso y que emitía J. M. V., el ex empleado de la entidad que también está imputado en la denuncia de la Fundación por supuestas facturas falsas.

Así, figuran, por ejemplo, un viaje del ex juez Baltasar Garzón a Sudamérica, excursiones para asistir a competiciones de Fórmula 1 y desplazamientos de personas del entorno de los gestores, aseguraron medios consultados. El viaje de Baltasar Garzón, acompañado de otras dos personalidades, coincide con la presencia de éste en un foro en Colombia, actividad que no consta que estuviera relacionada en modo alguno con la programación del centro cultural.

Los viajes más llamativos son los de la ex mujer de Natalio Grueso, J. P. P., también imputada: un total de unos cuarenta billetes de avión con desplazamientos a una docena de países en diferentes fechas entre 2007 y 2011. Destinos como Nueva York, Los Ángeles, Bangkok o Amán figuran en la relación de billetes de la ex mujer de Grueso que se cargaron al Niemeyer ocultos bajo otros conceptos, siempre según las fuentes consultadas. La agencia ha iniciado una investigación interna.

En ninguno de los casos aparecía en las facturas emitidas al Centro Niemeyer el verdadero beneficiario del servicio: se camuflaba presuntamente con una nueva factura en la que figuraban viajes de trabajadores del centro cultural o personas vinculadas a la actividad. Sólo la comparación entre facturas y el rastreo hasta los billetes de avión originales ha permitido deshacer el entramado, señalaron fuentes próximas a la investigación.

El procedimiento es el que los actuales gestores de la Fundación del Niemeyer, que preside la consejera de Cultura, Ana González, han venido realizando desde que decidieron analizar uno a uno los pagos realizados durante la etapa de Natalio Grueso a la agencia de viajes (Viajes El Corte Inglés). La Fundación acumula una deuda con la citada empresa de casi medio millón de euros y considera que muchos de esos viajes no fueron reales, se facturaron de forma irregular (manipulando las facturas) o simplemente encubrían desplazamientos de familiares. También figuran viajes de J. M. V. entre los servicios que fueron cargados al Niemeyer como otros conceptos, aseguraron medios próximos a la investigación.

La documentación se encuentra ahora en manos de la Fundación, que el pasado viernes presentó en el Juzgado de instrucción número 2 de Avilés una ampliación de la denuncia, como ya informó LA NUEVA ESPAÑA. En el proceso abierto, al que se suma una denuncia también de Foro Asturias, constan como imputados Natalio Grueso, su ex mujer y el ex empleado de la agencia.

Los actuales gestores consideran que la agencia de viajes facturó de forma irregular, a través de su ex trabajador, viajes por un valor de 130.000 euros. La agencia ha reconocido que facturas por 24.000 euros se cargaron al Niemeyer de forma indebida. Entre ellas, viajes de vacaciones de familias asturianas, como ya adelantó este periódico.

Buena parte de las facturas que escondían otros billetes en realidad constan como presuntos viajes de Natalio Grueso, pero también como desplazamientos de otros trabajadores del centro cultural. Ex empleados del Niemeyer confirmaron a este periódico que nunca realizaron ciertos viajes que se les atribuyen en la contabilidad del Niemeyer en los años de los anteriores gestores.

La mayoría de las facturas que se encuentran en entredicho se corresponden a cantidades que oscilan entre los 150 y los 600 euros, aunque algunas superan los 2.000 euros. La agencia de viajes no ha decidido por ahora personarse en el proceso judicial en marcha. «Estamos colaborando totalmente en la investigación con nuestro cliente, facilitándole toda la información que nos reclama», se limitó a decir un representante jurídico de la agencia.

La Fundación del Niemeyer no quiso ayer efectuar ninguna valoración sobre la información adelantada por este periódico, tampoco quiso facilitar el contenido de la ampliación de la denuncia que ha presentado y que podría enumerar algunas de estas supuestas irregularidades.