C. G. MENÉNDEZ

Los tambores no sonaron ayer, festividad de Miércoles Santo, en las calles de Avilés, y los pasos de las cofradías de Jesús de Galiana, Nuestra Señora de los Dolores y San Juan Evangelista, engalanados para la procesión del Santo Encuentro, una de las que mayor número de fieles reúne, permanecieron guarecidos de la intensa lluvia que durante toda la jornada cayó sobre la ciudad. Las abundantes precipitaciones obligaron a suspender la procesión pese a la desilusión y tristeza que reflejaban los rostros de los cofrades y de muchos de los devotos que se encontraba en la plaza de España.

Hasta cerca de las nueve menos cuarto -la procesión estaba prevista para las ocho y media- y bajo los paraguas o en los soportales, el público mantuvo la esperanza de ver aparecer los estandartes de las hermandades. Éstas, por su parte, retrasaban la salida de sus respectivas sedes a la espera de que la lluvia cesara. Para los hermanos mayores y los párrocos de las iglesias de San Nicolás de Bari, Santo Tomás de Cantorbery y Padres Franciscanos, cancelar la procesión no es una decisión fácil de tomar, si bien el sentido común la recomendaba para preservar el estado de las imágenes.

Con el deseo de salir enfrentado a la conveniencia de no hacerlo, la suspensión llegó pocos minutos antes de las nueve de la noche. En el Parche ya se había corrido la voz, máxime cuando por la calle San Francisco se vio descender, vestidos de negro y con la vela en la mano, a un grupo de cofrades de Nuestra Señora de los Dolores. Su silencio hablaba por si solo. No había procesión. Al llegar ante la iglesia de San Nicolás, la comitiva encaminó sus pasos hacia el interior del templo para, seguidos por numerosos devotos, celebrar un breve y sencillo acto con la presencia de la Virgen de los Dolores, que llegó en el paso y semicubierta con un plástico a modo de gran capa.

Para hoy, si la lluvia da una tregua a la Semana Santa de Avilés, está prevista la celebración, por la mañana, de la procesión del Beso de Judas y, al caer la tarde, la del Silencio. A las doce y media, la Hermandad del Beso de Judas, constituida en el año 2008 y que realizó su primera salida el nueve de abril del año siguiente (Jueves Santo), iniciará un recorrido que parte y finaliza en la plaza de Domingo Álvarez Acebal. Ya por la tarde, a las ocho y media, será la hermandad de San Juan Evangelista la que salga igualmente de la plaza de Álvarez Acebal.

Las previsiones meteorológicas para hoy, Jueves Santo, permiten ser un poco más optimistas que en días pasados, ya que desde el Instituto Nacional de Meteorología se anuncian cielos nubosos frente a las lluvias, débiles o intensas, del lunes, martes y ayer. De hecho, la Semana Santa en la ciudad comenzó con la celebración exprés, el domingo, de la procesión de La Borriquilla ante la amenaza de lluvia; la suspensión el lunes de la de Jesús Cautivo y la ejecución, el martes, con un recorrido reducido y bajo la lluvia, de la de San Pedro.