V. MONTES

El Partido Popular considera que el caso de facturas supuestamente duplicadas en el Niemeyer «huele a "caso Marea"», e Izquierda Unida reclamó explicaciones urgentes de la agencia de viajes implicada en la práctica que los actuales gestores del centro cultural han denunciado ante el juez. Foro, por su parte, recordó sus reclamaciones de transparencia, desde el principio, en la gestión del complejo cultural.

Este periódico reveló ayer la existencia de un paquete de viajes cuyas facturas fueron supuestamente falseadas o duplicadas. En concreto, se trataría de desplazamientos que constaban en la contabilidad de la agencia de viajes como atribuidos a ciertas personas o conceptos, pero que se cargaban al Niemeyer por otros. Así como también publicó LA NUEVA ESPAÑA, las vacaciones de familias asturianas que ellas habían abonado ya a la agencia volvieron a cargarse al centro cultural por duplicado. Estas familias no guardan relación alguna con el Niemeyer ni con sus gestores. También hay otros casos: por ejemplo, unos cuarenta viajes realizados por la ex mujer de Natalio Grueso se facturaron al Niemeyer como si el titular del billete fuese un empleado del centro, que jamás había acudido a ese destino.

«No sé si estamos ante Alí-Babá o un caso de barra libre, pero sospechamos que esta barra libre no era cosa de dos, sino que era marca de la casa, una forma de actuar del arecismo», indicó el portavoz del PP en Avilés, Constantino Álvarez, para quien la forma de proceder de los ex gestores del Niemeyer «contaba con el máximo respaldo político a través de las entonces presidentas del patronato (las ex consejeras de Cultura de Areces) y pleno conocimiento por parte de la alcaldesa, Pilar Varela».

Respecto a las similitudes con el «caso Marea», Álvarez recalcó que «esta semana un empresario no se cortó al afirmar que era forma normal de actuar que se diera crédito a las consejerías facturando actividades que no existían». Pero, añadió, en el caso del Niemeyer «pone los pelos de punta ver hasta qué término se llegó a utilizar a familias inocentes, algo que también se vio en el caso de Marta Renedo». Asimismo, reclamó más transparencia a la consejera de Cultura. «Si Ana González quiere recuperar la credibilidad del centro y desmarcarse de la gestión anterior no puede ocultar información. Entendemos la prudencia y la discreción, pero lo que se pueda contar hay que contarlo».

El portavoz popular insistió en la necesidad de convocar el patronato de forma urgente y exigió conocer el nombre del ex alto cargo del Ministerio de Cultura cuyo viaje de vacaciones, presuntamente, terminó facturado por el Niemeyer, como desveló este periódico. El PP pedirá que el implicado comparezca en la comisión de la Junta en cuanto se conozca su identidad.

Izquierda Unida apuntaló su reacción en las cifras y en la exigencia de una respuesta clara de la agencia de viajes implicada (el empleado que llevaba la cuenta del Niemeyer, que se encuentra imputado, ya no trabaja en la empresa). «Estamos hablando de muchísimo dinero, de una serie de facturas con un único proveedor: si se hubiera seguido el procedimiento público no se habría contratado todo de forma directa», explicó el concejal de IU Juan José Fernández.

Pero a quien pidió explicaciones fue a la agencia de viajes que giró las facturas. «Es una empresa de gran prestigio y nunca se habrían podido saquear las arcas para responsables y allegados, salvo que fuese colaboradora activa», abundó Fernández. «La agencia debe dar explicaciones, señalar a los desaprensivos y personarse en el proceso judicial: deben despejar todas las dudas sobre su buen nombre. O son víctimas o son cómplices, y aquí el silencio significa complicidad», dijo de forma tajante.

Por su parte, Enriqueta García Suárez, concejala de Foro en Avilés, aseguró que «las noticias que publica LA NUEVA ESPAÑA siguen la misma línea de trabajo iniciada por Foro cuando estaba en el Gobierno del Principado». A su juicio, los datos ilustran «el desprecio continuado a la verdad» por parte tanto de los antiguos gestores como de la vicepresidenta del patronato, Pilar Varela. Enriqueta Suárez considera que «muchos agitaron argumentos falaces sólo para ocultar la realidad: la gestión arbitraria por parte de todo el mundo». Y añadió que quienes acusaron a Foro de «entrar como un elefante en una cacharrería» lo hacían «para ocultar la realidad».

«Cuando pedíamos transparencia, decían que queríamos acabar con el Niemeyer. Propusimos una auditoría y se negaron. ¿Por qué? Si confías en tus gestores, lo normal habría sido admitirla, pero ya se ha visto que las falacias tienen las patas cortas», concluyó.