Los toreros y los teatreros son la misma cosa. Por lo menos para Hacienda, que es la que imprime carácter, camino y redención. El arte de lidiar con toros es la tauromaquia y, «por tanto, el arte de lidiar con teatreros sólo puede ser la teatromaquia», explicó ayer el director de escena y dramaturgo Jorge Moreno. Habló minutos antes de salir a escena, en el Palacio Valdés, donde la compañía de Moreno -«Konjuro Teatro»- volvió a presentar su nueva producción. Como en los mejores momentos.

«Tres actores participan en una terapia de grupo. Quieren dejarlo y la cuestión es saber por qué», señala Moreno, que es uno de los dramaturgos del momento. Entre otros tiene el premio «Carlos Arniches» al mejor texto dramático. Por «Happy birthday, Miss Monroe». Y, aparte, una lista ingente de comedias que incluye títulos como «Alizia, 21», que es una versión particular de la novela de Alicia y de sus país de Maravillas. O «Asturiestein», que es una de las primeras ocasiones en que Moreno utiliza el lenguaje dramático para contar qué tiene delante de los ojos. Y es que Moreno es, ahora, mucho de contar lo que contempla cada día.

En «Teatromaquia» actúan el propio Moreno y Cristina Cillero y Sonia Vázquez, que son el núcleo duro de la compañía «Konjuro Teatro». Los tres se ríen de sí mismos y de la situación en que vive la escena nacional. «No existe una ubicación espacial para la comedia, ni tampoco un tiempo determinado, que más bien es el presente», comenta el director.

«Teatromaquia» está programada dentro del primer ciclo «Hecho en Asturias» del Palacio Valdés, que es el escaparate en el que se muestra por vez primera la temporada general. Y la temporada general vive la crisis de las producciones. Y todas las demás crisis.