Myriam MANCISIDOR

Decenas de personas aficionadas a la ornitología participaron ayer en San Balandrán en las actividades organizadas por Mavea con motivo del «Día mundial de las aves migratorias». Los más pequeños tuvieron la oportunidad de recibir a las aves limícolas al tiempo que se entretenían en talleres infantiles. Los niños y también los adultos participaron, además, en visitas guiadas por la ensenada de Llodero, donde disfrutaron de la observación de aves con prismáticos y telescopios que proporcionó el grupo ornitológico avilesino. Asimismo, se instaló en la explanada de San Balandrán una carpa, con carteles y otros documentos explicativos de las rutas migratorias y las aves de la ría de Avilés. La fiesta en honor a las «aves viajeras» concluyó con una comida campestre.

El «Día mundial de las aves», que se celebra en más de 65 países, ha servido este año para denunciar la pérdida y degradación de los hábitats naturales, un hecho que amenaza a las aves migratorias. Los ornitólogos hacen hincapié, a su vez, en la importancia de las redes ecológicas para las aves migratorias y en la necesidad de dar una respuesta internacional coordinada.

El grupo ornitológico Mavea ha quisieron sumarse a esta celebración en clave festiva. Los integrantes de dicha organización anunciaron, además, su interés por estrechar relaciones con otras entidades y personas que, como ellos, realizan censos de aves a lo largo de toda la ruta migratoria euroafricana para «mejorar la monitorización de los datos de migración, para el intercambio de información y para compartir proyectos».

«Es necesario ahondar en el conocimiento del día a día del estuario de Avilés y su importancia en relación a cada especie que utiliza esta ruta migratoria. Para ello es necesario incrementar el intercambio de información con organismos, entidades y personas que trabajen en otros lugares importantes de la ruta, en España y en otros países», aseguraron. Agregaron además: «Nuestra intención es involucrar a las administraciones competentes en la materia para mejorar el estado de conservación de los humedales de nuestra costa y muy especialmente el estuario de Avilés, incluyendo medidas de regulación de uso y restauración espacio degradados, muy especialmente la recuperación de las marismas». El deseo de Mavea es que el área de San Balandrán sea incluido en la lista de Humedales de Importancia Internacional incluidos en el convenio Ramsar.

Desde la UNEP - «United Nations Environment Programme»- destacan que existen muchas razones por las que las aves migratorias deben ser conservadas. Una de ellas, aseguran: «Son parte de una red de vida que sostiene los servicios de los ecosistemas naturales, valorados en billones de dólares, y son además en algunos países, incluyendo Kenya, parte del turismo basado en la naturaleza, que general el 10 por ciento del PIB del país».