Salinas, Inés MONTES

La empresa Asturiana de Zinc (Azsa), propietaria de los terrenos en los que se producen argayos en la ladera de Pinos Altos, tiene 48 horas para estabilizar el talud y evitar los desprendimientos de tierra, según señaló ayer la alcaldesa de Castrillón. Ángela Vallina, explicó que el Ayuntamiento ha enviado un requerimiento por escrito a la empresa para que acometa los trabajos y el plazo comenzará a correr cuando Azsa reciba el escrito.

«Hemos notificado a Azsa el plazo para el acondicionamiento de la ladera de Pinos Altos. El requerimiento da a la empresa 48 horas para solucionar el problema. En el caso de que Asturiana de Zinc incumpla el requerimiento, el Ayuntamiento realizará los trabajos mediante ejecución subsidiaria, es decir que los pagará la empresa, como prevé la ley», dijo Vallina.

La carretera de Salinas a Arnao por el túnel está cerrada al tráfico desde el pasado domingo cuando se produjo un argayo en las inmediaciones de la oficina municipal de turismo de Salinas, ubicada en la avenida de Juan Sitges aunque está cerrada. La alcaldesa también recomendó a los peatones que eviten el paso por el tramo del paseo marítimo que discurre desde la oficina de turismo hasta La Peñona, ya que un informe técnico advierte de riesgos de más desprendimientos debido a la inestabilidad de la ladera de Pinos Altos.

El argayo del domingo, el último de los varios que se han dado en el talud en los últimos meses, apenas arrojó tierra a la calzada ya que la valla de protección instalada al pie de la ladera hace algunos años, frenó la caída de materiales a la avenida de Juan Sitges. No obstante, el agua y la tierra siguen arroyando.

El presidente de la asociación de vecinos «Amigos de Salinas», Eloy Martínez Argüelles, reclamó ayer medidas urgentes para evitar accidentes. «El peligro en la zona es evidente. En la zona superior de la ladera ya se observan oquedades debidas a la inestabilidad del talud. El Ayuntamiento debe forzar a los propietarios de los terrenos a tomar medidas urgentes y también debería hacerse un estudio serio y detallado para evitar males mayores», señaló.

Eloy Martínez, manifestó que hace muchos años (antes de 1960) se produjo un gran argayo y la tierra cayó sobre un tranvía que transportaba trabajadores de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) de Arnao. «No hubo muertos pero la cantidad de tierra caída sobre el tranvía podría haber producido un accidente mayor. Ahora la ladera está en peores circunstancias que entonces y, los pocos árboles que quedan están en precario pues algunos ejemplares parece que van a caer de un momento a otro», concluyó el dirigente vecinal.

El cierre del túnel de Arnao, además de los problemas de seguridad está ocasionando problemas en el transporte público ya que los autobuses que comunican Avilés y Piedras Blancas a través de Salinas y Arnao han tenido que modificar la ruta. También el transporte pesado a la fábrica de Azsa de Arnao que ahora atraviesa en centro de Salinas pese a estar prohibido.