Director de cine y escritor

Gonzalo Suárez (Oviedo, 1934) tenía que haber presentado ayer en Avilés «Pat Garret y Billy The Kid», el largometraje de Sam Peckinpah que recrea la caza del bandolero Billy El Niño, héroe de las guerras de ganaderos. El filme celebra este año su cumpleaños número cuarenta y supone el debú en el cine de Bob Dylan, que fue, además, el autor de una banda sonora magistral y legendaria, la de «Knockin' on Heaven's Door». El cineasta, al final, no pudo viajar -lo invitó la organización de la Semana Dylanita que se cierra mañana en la Casa de Cultura-. Pese a su ausencia, aceptó conversar por teléfono con LA NUEVA ESPAÑA.

-Está en Madrid, ¿no?

-Sí. No he podido estar en Avilés. Me surgió un problema personal.

-¿Hablamos?

-Sí, sí. Sin problema.

-Si hacemos un escalafón, ¿qué lugar ocupa «Pat Garrett y Billy The Kid» en la filmografía de Peckinpah?

-Confieso que me gusta mucho «Duelo en la alta sierra» y que me sigue impresionando «Grupo salvaje». Siento, además, un afecto especial por «Junior Bonner», que es una de las dos películas que le encargó directamente Steve McQueen. Estaba con él en Londres cuando el actor le propuso estos hacer «Junior Bonner» y «La Huida». Probablemente, para resarcirle de lo que había pasado con «El rey del juego». Peckinpah pensaba que le habían contratado para humillarlo. De hecho, le despidieron a las 24 horas de haberlo contratado.

-Peckinpah era un tipo...

-... duro y difícil de soportar en los rodajes. Lo conocí en 1970. Ya he repetido varias veces aquello que nos dijo Gene Hackman cuando lo intentamos contratar para «Operación Doble 2», la película que íbamos a hacer juntos. Dijo: «La vida es demasiado corta para pasar dos meses con Peckinpah».

-Vaya.

-Si seguimos con el escalafón, le diré que en «Pat Garrett y Billy The Kid» el director se recrea, se complace a sí mismo, pero, bueno, pese a ello, tiene momentos inolvidables: la canción es maravillosa. La presencia de Bob Dylan, que es iconográfica.

-Parece un póster del «Che».

-Sí, algo así. Pese a ello, la película logra sintetizar la personalidad de Peckinpah. El valor de la amistad, esos temas.

-¿Y cómo era Bob Dylan como actor?

-Francamente malo. Peckinpah estaba cabreado porque los productores habían cortado planos donde aparecía Dylan. Debe ser la primera vez que los productores hicieron bien su trabajo.

-¿Conocía al músico?

-Sam y yo lo vimos cantar en la playa de Malibú, en Los Ángeles. Estaba con la guitarra, a la luz de la Luna... Parecía un escenario de mentira, pero era real. Fue cuando estábamos preparando lo de «Doble 2».

-¿Ycómo se organizaban?

-Yo escribía mi parte en castellano, lo traducía una señora que trabajaba en la Embajada, se lo mandaba... Entonces, después de hablar largamente, hasta la madrugada, él se ponía a escribir su parte y me la mandaba. Discutíamos mucho, con la intéprete delante. Así hicimos cinco versiones. Se la teníamos que presentar a los ejecutivos, cosa que odiábamos, y Sam aceptaba las sugerencias. No salió el proyecto porque por entonces estaba con «La cruz de hierro», que tenía el mismo presupuesto que «Doble 2» -cinco millones-, pero que terminó casi cuadriplicándolo. Y los ejecutivos no se fiaban. Por lo menos, me pagaron el guión, cosa que me vino muy bien, aunque quedé muy frustrado.

-Parece, talmente, el argumento de «Epílogo».

-Es probable. Sam no llegó a verla. Murió antes. Me frustró mucho no poder contar con su opinión.

-En aquella época también conoció a Ray Bradbury.

-Nos hicimos amigos. Peckinpah me convenció para meterme en el proyecto de «King Kong». El coguionista era Bradbury. Hice un tratamiento de guión con un gorila albino, quizá inspirado por «Copito de Nieve». La visión subjetiva de «King Kong» era llamativa: sufría daltonismo. Se iba a hacer, pero Peckinpah se peleó con Dino de Laurentiis y entonces le echaron del proyecto. Así que seguimos con «Doble 2». Él necesitaba dinero. Tenía tres esposas que mantener.

-Seguro que pensó alguna vez en retomar «Doble 2».

-Alguna vez. Se planteó incluso una serie de televisión. Pero era tan complicado recuperar los derechos... Con un bosque de ejecutivos de por medio. No lo intenté.

-Pero el guión salió publicado.

-Sí, en «Viridiana». Pero antes que aquel, hay cinco versiones anteriores de «Doble 2». Ya te digo, pero era muy complicado.