Irene SIERRA

Los hosteleros de Piedras Blancas están muy satisfechos con los beneficios obtenidos este fin de semana con motivo del Festival Internacional de la Cerveza, que tuvo lugar en la plaza de Europa. «Tuvimos un fin de semana muy movido. Se acercó mucha gente a las terrazas de la calle peatonal. Un fin de semana normal de verano solemos cerrar alrededor de las once y éste hasta las 3 de la madrugada no pudimos hacerlo», destacó Emilio Martínez, uno de los hosteleros de la capital castrillonense.

«El viernes fue el día que más gente se acercó. Empezamos a dar cafés a las seis de la tarde y acabamos cerrando casi a las cuatro de la mañana», subrayó Ángel Jiménez, responsable de otro establecimiento. Y añadió: «Sin embargo, la organización del festival no ha quedado muy contenta con el resultado. Decían que habían vendido más en Salinas».

La plaza de Europa acogió a los amantes de la cerveza, pero muchos de ellos también se desperdigaron por la calle Pablo Iglesias, ubicada justo al lado del festival cervecero. «Las carpas del festival también vendían comida, pero aun así nosotros dimos muchísimas cenas. Estuvimos agobiados hasta casi las doce de la noche. Bien es cierto que somos el único restaurante de la zona», apuntó Jiménez.

Sin embargo, Emilio Martínez opina que el público estuvo muy repartido y todos pudieron beneficiarse del evento por igual. «Nuestra terraza estuvo llena durante todo el día porque el tiempo también acompañó. No obstante, por la noche tuvimos mucho más trabajo que un fin de semana normal. Se acercó mucha gente, no sólo a tomar algo, sino también a comer algún helado. Han sido unos días provechosos e intensos», concluyó Epifanía da Silva, camarera de unos de los bares de la calle.