«Mi hija hizo lo mismo que cualquier madre, proteger a su niña. La seguiré ayudando toda la vida. Y si algo tengo claro es que mi nieta va a estar con nosotros, no permitiremos que nadie la maltrate». Así de tajante se mostró ayer C. A. R., la madre de la corverana detenida por un presunto delito de sustracción de menores. La mujer y su marido se encuentran en Portugal, pendientes del destino de sus tres nietos, que ahora están en una centro de acogida, según relató a este periódico.

Allí estaban también cuando las autoridades portuguesas procedieron a la detención de su hija, L. D. A., hace quince días. El matrimonio defiende que su nieta tiene que estar con su madre.

«Las autoridades de otro país están haciendo más por esta niña que las españolas en los últimos años. Un país que no es el suyo está mirando por ella», insistió la mujer.