El gobierno local reconoce que el proyecto para construir 3.300 viviendas en la zona de Gaxín, tal y como está planteado, no saldrá adelante. El concejal de Urbanismo, Teófilo Rodríguez, aseguró ayer que ahora hay encima de la mesa varias posibilidades aunque desconoce "si serán viables". Entre ellas está sacar a concurso el proyecto o promover su desarrollo a través de otro agente urbanización, como Sogepsa; ambos casos son poco factibles en las actuales condiciones económicas. No descarta tampoco la opción de quitar la etiqueta de suelo prioritario, como consta en el plan urbano de 2006. "Hay que ir dando pasos de manera ordenada", afirmó Rodríguez.

El concejal socialista ya se puso en contacto con alguno de los propietarios mayoritarios de los terrenos, que le confirmaron que la operación era "inviable" incluso en un futuro inmediato "porque no tienen mercado y porque no hay financiación". "Si finalmente los propietarios no hacen nada, se pasaría al archivo del expediente. Cuando se den las condiciones de actuar ahí, se tendrían que realizar todos los trámites de nuevo", aseguró Teófilo Rodríguez.

Para el Partido Popular, las declaraciones del concejal de Urbanismo son el reconocimiento "del fracaso más absoluto en Gaxín". "Llegamos a la conclusión de que el gobierno da por finiquitado el proyecto, que reconoce que se equivocaron en el planteamiento inicial y que da a Sogepsa como tocada y hundida. Pero ahora tiene que asumir su responsabilidad", afirmó Constantino Álvarez. Y ésta pasa, según el portavoz municipal del PP, por introducir cambios en el planeamiento para hacerlo más "atractivo y viable".

"Nosotros ya planteamos hace tiempo que era imposible que se pudiera urbanizar Gaxín en una única vez. El futuro pasa por introducir cambios para que se pueda desarrollar en unidades más pequeñas y asumibles", aseguró Álvarez. Para llevar a cabo esa medida, sería necesaria una modificación del plan urbano y los plazos se podrían alargar más de un año, explicó el edil popular.