Los alumnos del conservatorio de música Julián Orbón dejaron ayer el listón musical bien alto. El coro y la orquesta del centro educativo avilesino -en la imagen- protagonizaron el penúltimo concierto de la Semana de Música Religiosa con un programa difícil de ejecutar, máxime al tratarse de músicos noveles en periodo de formación. En la iglesia de los Padres, los cerca de 80 estudiantes estrenaron un Ave María de Pedro Braña, interpretaron otra más del músico asturiano y ofrecieron cuatro de las 265 piezas corales que compuso Bach. En el recital debutaron como solistas el fagotista Daniel Solís y el violinista Michael Vincents Tedders.