Un "brote verde" ha crecido en la comarca avilesina: Esal Rod Alloys (Esalrod). La puesta en funcionamiento de esta empresa, promovida por Asturiana de Aleaciones (Aleastur) y la alemana Drahtwerk Elisental con la participación de la Sociedad Regional de Promoción del Principado de Asturias, ha permitido ya la creación de 25 puestos de trabajo y la previsión es que la dirección contrate a veinte personas más en los próximos meses. Las nuevas instalaciones ubicadas en el polígono de Maqua han supuesto una inversión de 11 millones de euros y están dedicadas a la fabricación de aleaciones especiales de aluminio en formato alambrón, con una capacidad de producción cercana a las 18.000 toneladas. El 95 por ciento de la producción anual de Esalrod se destinará a la exportación.

El consejero de Industria y Empleo del Principado, Graciano Torre, asistió ayer a la inauguración de las instalaciones fabriles. Manifestó, en este marco, su confianza en que la incorporación a la macrorregión del suroeste de Europa, de la que ya forman parte Galicia, Castilla y León y el norte de Portugal, beneficie a la nueva firma especialmente en lo relativo al sector del automóvil. La adhesión del Principado a la macro región tiene como objetivo buscar aliados para impulsar las comunicaciones y el desarrollo industrial así como combatir el declive demográfico. Torre señaló, además: "Como accionistas de la empresa asumimos los riesgos con la intención de generar dinero que invertir en otras empresas".

La andadura productiva de Esalrod comenzó en el primer trimestre del año con el fin de convertirse en un productor de referencia en el sector y a día de hoy la firma está perfeccionando una de las veinte aleaciones complejas de aluminio que prevé sacar adelante desde el polígono de Maqua. Como características y principal ventaja competitiva de Esalrod destaca la capacidad de fabricación de alambrón de aluminio para trefilar en distintos diámetros, desde 9,5 a 30 milímetros, ampliando por tanto las posibilidades de usos y aplicaciones finales en sectores tan variados como el de automoción (principalmente la industria automovilística alemana que ya utiliza material asturiano), aeroespacial, alimentación, electrónica o soldadura.

Dicho proceso consiste en el estirado del alambrón en frío por pasos a través de sucesivos rodillos cuyo diámetro es cada vez menor. Esta disminución de sección da al material, explicaron responsables de la empresa, una cierta acritud en beneficio de sus características mecánicas.

El presidente de Esalrod, José Martínez Iglesias, consideró ayer el acto de inauguración de las nuevas instalaciones "el reto industrial naciente". "Sabemos que el camino no será fácil y que los mercados internacionales no se ganan únicamente con máquinas especializadas, pero eso lo sabemos y esperamos satisfacer a cuantos confiaron en nosotros", manifestó. El director general de Elisental, Theodor Wingen, confesó: "Si hace cinco años alguien me hubiese dicho que hoy (por ayer) iba a estar aquí no me lo hubiese creído". Ensalzó así el trabajo desarrollado en los últimos cinco años por los responsables de Aleastur que definió como los "padres" del proyecto que ahora dirige un equipo coordinado por Alejandro Salinas.

Graciano Torre destacó que la empresa "va a tener éxito porque hay conocimiento acumulado en las personas que lo dirigen y trabajan aquí, hay interés por seguir investigando y desarrollando nuevos productos y hay conocimiento de las necesidades del mercado".