Cada vez más gitanos se matriculan en los colegios e institutos del país, pero pocos son los jóvenes que superan los estudios necesarios para la concesión de un título académico. Concretamente, seis de cada diez gitanos de entre 16 y 24 años no concluyen los estudios obligatorios frente al trece por ciento del conjunto del alumnado, según un estudio sobre una población de 1.600 personas elaborado por la Fundación Secretariado Gitano (FSG) en colaboración con los ministerios de Sanidad y Educación más Unicef. El presidente en Asturias de la FSG, Víctor García, destacó ayer en Avilés que sólo el tres por ciento del total de la población gitana de 16 años cursa estudios de bachillerato.

Aseguró además, haciendo alusión siempre al estudio, que muchos estudiantes gitanos a los 12 años ya repitieron, por lo menos, un curso escolar y que éstos, a los 16, abandonan los libros. Las principales razones del abandono escolar -especialmente en 2º de la ESO- son tres: hartazgo de los estudios, motivos familiares -casamiento/ pedimiento, principalmente en el caso de las mujeres gitanas- y en un porcentaje más bajo, la búsqueda de empleo.

Ante estos datos, los autores del estudio proponer promover la implicación activa de los padres gitanos en el proceso educativo de sus hijos, eliminar los "centros gueto", garantizar el acceso al material didáctico necesario o impulsar sistemas de detección precoz de dificultades que tengan en cuenta el entorno social del alumno. Insisten, igualmente, en la importancia de la formación del profesorado. Para los jóvenes gitanos que deseen estudiar, la FSG cuenta, a su vez, con el programa de apoyo y refuerzo educativo "Promociona", que el curso pasado dio sus frutos: el 73,5 por ciento del alumnado gitano de 4º de la ESO culminó con éxito su educación obligatoria.

En este sentido, la jefa del servicio de formación del profesorado y apoyo a la innovación educativa del Gobierno regional, Raquel Mónica García, defendió ayer también Avilés sacar adelante estrategias que "favorezcan la inclusión de los gitanos y el resto de alumnos en las aulas".

La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Avilés, Yolanda Alonso, consideró por su parte que, a día de hoy, son necesarias "políticas de inclusión transversales". Mostró su preocupación porque "el mayor retraso curricular" de los alumnos gitanos se dé en Primaria, pero señaló que es en Secundaria donde es necesario intervenir activamente. "Tal vez es el momento de rediseñar los programas dedicados a los adolescentes. Nosotros estamos ensayando el programa "Transit" que tiene como objetivo que los jóvenes retomen sus estudios: actualmente de veinte participantes, cuatro nos han manifestado su intención de hacer un ciclo de formación", concluyó la concejala avilesina.