La declaración de Del Arco fue "muy técnica", según las fuentes consultadas. Como ya había expuesto ante la Comisión del Niemeyer, el exdirector del Consistorio explicó en el juzgado cómo detectó las supuestas irregularidades y las puso en conocimiento de la Alcaldesa, que decidió comunicarlas a la Fiscalía para someterlas a investigación judicial. En las declaraciones también se plantearon dudas sobre el papel del anterior jefe de comunicación del Ayuntamiento, J. C., servicio encargado del procedimiento administrativo para la tramitación de esos pagos municipales para la inauguración de la cúpula.

La más breve de las intervenciones fue la de M. A. G. L., jefa de gabinete de la Alcaldía cuando sucedieron los hechos investigados, a la que sólo preguntaron cuáles eran las funciones que desempeñaba en el Ayuntamiento, según fuentes próximas al caso.

La interventora del Ayuntamiento y un contable que trabajó para el despacho de Rebollo, M. Á. M. V., están llamados hoy a comparecer ante el juez en calidad de testigos. La versión de este último es de especial relevancia, puesto que en su día aseguró al perito de Hacienda que recibió de Marc Martí (jefe de producción del Niemeyer en la etapa de Grueso) la orden por correo electrónico de pedir a los proveedores que modificasen las facturas. En su comparecencia en la Comisión del Niemeyer fue contundente: "Me puse en contacto con Marc Martí, que me dio una lista de Excel, de proveedores escogidos que le había pasado Natalio Grueso. Y me dice que el ayuntamiento tiene un dinero para pagar a esos proveedores y que tengo que avisarles para que cambien el concepto de factura por el de gastos de inauguración y que consten con fechas próximas a los días 15 y 16 de diciembre". Martí había asegurado a los diputados que no había participado en el trámite de esas facturas.