Un exempleado de José Luis Rebollo, secretario de la Fundación del Niemeyer bajo la dirección de Natalio Grueso, aseguró ayer ante el titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Avilés que un miembro del equipo de Grueso le pidió que modificase el concepto y fechas de facturas relacionados con pagos municipales para la inauguración de la cúpula del complejo en diciembre de 2010. El consultor, cuya identidad responde a las iniciales M. A. A. V, declaró en calidad de testigo, y repitió prácticamente al dedillo lo mismo que explicó en la Comisión del Niemeyer: que fue Marc Martí (exjefe de producción del Niemeyer) quien le comunicó que debía pedir a unos proveedores que modificasen las facturas y que desconoce si el Ayuntamiento tenía conocimiento de esos cambios que ahora se investigan.

M. A. A. V. expuso que José Luis Rebollo le encargó el 10 de diciembre de 2010 que se comunicase con Martí (supuestamente tenía que estar disponible para cualquier encargo que le realizasen los entonces gestores de la Fundación). Contactaron finalmente por teléfono y correo electrónico tres días después, cuando Martí le indicó que debía ponerse en contacto con una serie de proveedores supuestamente seleccionados por Natalio Grueso. Siempre según la versión del testigo, tenía que indicarles que modificasen el concepto y fecha de sus facturas, puesto que estas debían ser cercanas a los actos de inauguración de la cúpula, los días 15 y 16 de diciembre de 2010.

El contable repitió lo mismo que ante los diputados: "Marc Martí era la persona encargada de asistir a las reuniones con el Ayuntamiento, por lo que desconozco la naturaleza de las conversaciones mantenidas y si el Ayuntamiento era sabedor de las modificaciones o si desconocía que se iban a modificar. Mi labor consistió en ponerme en contacto con dichos proveedores y comunicarles las modificaciones a realizar".

Martí, por su parte, aseguró a los diputados de la Comisión del Niemeyer en su comparecencia del pasado 27 de enero en la Junta General del Principado que no había participado en el trámite de esas facturas. Dijo que se limitó a traspasar la información que otros le dieron, pero no fue capaz de precisar de donde procedía. "Traspasé la información para que su despacho (el de Rebollo) se hiciera cargo de esas facturas", había aseverado.

M. A. M. V. explicó que hubo hasta dos contactos con los proveedores sobre las facturas: uno para cambiar fecha y concepto y otro para ponerlas a nombre del Ayuntamiento de Avilés, puesto que en un principio estaban a nombre de la Fundación. Y también dijo que los correos electrónicos que apuntó en su día y que prueban las indicaciones que recibió son veraces. Es más, explicó al juez que antes de dejar su puesto realizó una copia de seguridad en la que se encuentran todos esos correos y se ofreció a ponerlo a disposición del juzgado.

El exempleado de Rebollo, a preguntas de las partes, también dio detalles sobre cuestiones relacionadas con el procedimiento que se instruye a instancias de los actuales gestores del Centro, el conocido como "caso Niemeyer". M. A. M. V. dijo que su relación con la Fundación comenzó en junio de 2010, cuando José Luis Rebollo le asignó que cuadrase una diferencia existente entre las facturas contabilizadas por la entidad y las cantidades exigidas de pago por parte del proveedor Viajes El Corte Inglés. El fin: facilitar y apoyar la finalización de la auditoría que una sociedad estaba realizando sobre el ejercicio 2009 de la Fundación.

No fue el único trabajo que realizó en relación a este proveedor, según expuso. Ratificó que en febrero de 2011 se realizó otro intento de cuadrar la facturación de Viajes El Corte Inglés, un trabajo que no pudo concluir con éxito dadas las "discrepancias de saldos" con la empresa.

M. A. M. V. respondió a las preguntas que le plantearon en la sala durante una hora. Le tomó el relevo la interventora del Ayuntamiento de Avilés, que según fuentes próximas al caso expuso que el Consistorio siguió un procedimiento "singular" pero correcto para el pago de las facturas relacionadas con la Fundación del Niemeyer. Es más, llegó a hacerse ella misma responsable de cualquier irregularidad que se pueda detectar en esa tramitación dado su convencimiento de que fue correcta, según expusieron algunos de los asistentes a la comparecencia.

En el caso de la cúpula del Niemeyer están siendo investigados la alcaldesa de Avilés (fue la propia Varela la que puso en conocimiento de la Fiscalía decenas de facturas supuestamente irregulares); el exdirector del Niemeyer, Natalio Grueso; el secretario de la Fundación, José Luis Rebollo; el exdirector general del Ayuntamiento, José Manuel del Arco; y la jefa de gabinete de Alcaldía cuando sucedieron los hechos. El representante legal de este última presentó ayer misma en el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Avilés un escrito en el que pide la retirada de la imputación de su cliente: "Voy a solicitar hoy mismo (por ayer) que se retire la acusación a mi representada. De las diligencias practicadas se extrae que está sobradamente acreditado que no tuvo ningún tipo de implicación en los hechos que se están enjuiciando", aseveró el letrado Ramón Nistal. El resto de abogados personados no quisieron avanzar los próximos pasos que darán en el procedimiento.